odo lo urgente va sacando tiempo a lo importante, resumió Gabriel Carnevale, del Estudio Ganadero Pergamino, para explicar las cuentas pendientes de la ganadería argentina. Para el especialista,el seguimiento de la brucelosis, la erradicación de las enfermedades venéreas en la zona pampeana y el alto endeudamiento del productor agropecuario marcaron los saldos que dejó el 2000 en el sector.
Uno de los tantos temas pendientes tranquera adentro es el de los índices reproductivos, explicó Carnevale. Si realmente en un mediano plazo queremos tener un volumen de carne importante como para llegar a las góndolas de varios países primero tenemos que pensar en tener un volumen de producción mucho más importante de lo que tenemos, dijo.
En la Argentina, estamos necesitando prácticamente dos vacas para producir un ternero, ejemplificó. Esa situación repercute en las existencias de carne para colocar en los mercados, lo que se ve agudizado por una tendencia de buscar animales livianos, dijo Carnevale.
Brucelosis y deudas
Para Carnevale, uno de los problemas a solucionar de cara al 2001 es el tema de la brucelosis, una enfermedad que hace que la vaca no pueda producir el ternero necesario para el productor y para el país.
A esto, se le suma la falta de controles en el manejo de las venéreas, superadas en otros países del mundo.
Una de las pesadillas que tenemos los técnicos s que algunas técnicas de manejo se conocen, pero hay 12 millones de hectáreas hipotecadas en el Banco Nación, dijo Carnevale. Cuando uno va a sugerir una técnica al productor, a veces tiene que hablar con él mientras a éste lo está llamando el gerente del banco para que ponga su cuota al día. Así es muy difícil planear algo en el corto o mediano plazo, donde todo lo urgente va sacando tiempo a lo importante.