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 sábado, 30 de junio de 2007  
El Papa insta a unirse a los católicos de China

Ciudad del Vaticano- El papa Benedicto XVI invitó hoy a todos los católicos de China a unirse bajo su jurisdicción, e instó a Beijing a restaurar los lazos diplomáticos con la Santa Sede y permitir la libertad religiosa.

Benedicto dijo que la Iglesia dirigida por el estado era “incompatible” con la doctrina católica, pero le hizo propuestas sin precedentes.

China forzó a los católicos a cortar sus lazos con el Vaticano en 1951, poco después que el Partido Comunista, oficialmente ateísta, asumió en el poder. Las actividades religiosas solo están permitidas en las iglesias controladas por el gobierno, que reconocen al Papa como un líder espiritual pero designan a sus propios sacerdotes y obispos.

Millones de chinos, sin embargo, pertenecen a congregaciones no oficiales que siguen siendo leales a Roma.

En una carta a los feligreses de China, Benedicto reiteró su derecho de designar los obispos, pero dijo que confiaba en que podría sellarse un acuerdo sobre las nominaciones con las autoridades de Beijing.

Benedicto revocó algunas restricciones que el Vaticano había impuesto anteriormente a los contactos con los clérigos de la Iglesia oficial china, y de hecho admitió que algunos feligreses no tenían otra opción más que asistir a las misas reconocidas oficialmente.

El Vaticano dijo en una nota que acompañó a la carta que estaba preparado para trasladar su representación diplomática de Taiwan a Beijing “en cualquier momento”, tan pronto se llegue a un acuerdo con el gobierno.

Se estima que en China hay unos 12 millones de católicos, divididos entre la Iglesia oficial, la Asociación Católica Patriótica de China y una iglesia clandestina. (AP)
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