Integración en el Jardín Manzanita

Quiero hacer un comentario a los lectores de este diario, porque como en muchos casos, una sola opinión tira por el piso el gran trabajo que desarrollan las docentes y autoridades del Jardín Manzanita. Mi hijo asiste desde hace dos años a esta

institución y puedo asegurar que no existen diferencias entre los niños y bebés que asisten, lo he visto hasta en los eventos que

realiza el jardín donde siempre les enseñan que no existen diferencias para jugar, para una sonrisa, para ser amigos, para compartir, he visto a los niños interactuar entre "todos" y es increíble cómo casi bebés que son de 2 y 3 años se integran entre sí, se cuidan sin hacer diferencias, eso es lo que buscamos como padres, ¿no? Debe ser sumamente doloroso y difícil aceptar que nuestro hijo tenga alguna "diferencia" y que se tenga que recurrir a adicionar a su educación más elementos que lo ayuden a integrarse y no voy a cuestionar a esta mamá porque sólo una madre sabe lo que se siente en esos casos, pero muchas veces pretendemos que el ámbito que rodea a nuestros hijos baste para todos por igual, por Dios que sería lo ideal. Pero muchas veces con la buena voluntad no alcanza, con la dedicación en exceso no alcanza, con tomarnos responsabilidades de más no alcanza, porque muchas veces se nos viene en contra, es lo que le pasó al Jardín Manzanita. En mi caso, llegué al jardín con mi hijo, siendo madre soltera, y desde la entrevista inicial que me hiciera las "seños Flor y Meli" he sentido ese interés por involucrarse con la realidad de mi hijo y sumarle experiencias que le enseñe a ser feliz, sin diferencias con los otros. El avance que ha logrado la educación primera que elegí para él, la dedicación tan especial y la ternura que en el caso de este jardín les dan Florencia, Melina, todas, Claudia inclusive, me obligan a expresar la defensa a este grupo de docentes, que verdaderamente se preocupan por la educación de nuestros hijos en los valores más importantes.

Flavia L. Turello

DNI 24.875.416

N. de la R.: cuando la lectora expresa "una opinión tira por el piso el gran trabajo", se refiere a la carta publicada el pasado 9 de mayo, con la firma de Laureano y Luciana Caffaratti, donde fijan una posición crítica sobre la integración en dicho establecimiento.