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 lunes, 16 de abril de 2007  
Piden que restauren una escuela

Lizi Domínguez / La Capital

Victoria.— La Escuela Normal Osvaldo Magnasco de esta ciudad cumplió recientemente 97 años y su comunidad educativa lo celebró con actividades relacionadas con el valor del patrimonio histórico y cultural de su imponente edificio, ubicado sobre la avenida Centenario. En ese marco, se planteó la necesidad de implementar un plan integral de reforma edilicia que mantenga el estilo arquitectónico del tradicional establecimiento, dado que a raíz de las fuertes lluvias registradas en la zona se desprendió recientemente parte de la mampostería de tres aulas y está también muy comprometida la estructura del salón de actos.

   Los docentes, en una clase pública, abordaron temas como “La Escuela Normal, patrimonio histórico y cultural” y “El derecho a un lugar digno y seguro”, a la que asistieron todos los niveles de la escuela —desde inicial a terciario— y alumnos de la Escuela de Comercio, que también funciona en el edificio.

   Los alumnos del profesorado de Historia ofrecieron visitas guiadas por el establecimiento y se realizó una caminata alrededor del mismo, “como símbolo de afecto a la escuela y además por el requerimiento de una pronta asistencia de las necesidades edilicias”, expresó su directora Marisa Ramírez de Pirro.

Reformas. “Por mucho tiempo, la escuela no tuvo un mantenimiento en forma integral, lo cual excede las posibilidades de la cooperadora. Si bien se ha podido ir arreglando en forma parcial, ahora necesitamos ayuda para el arreglo de paredes, cielo rasos, techos y pintura”, detalló la rectora.

   Anteriormente las autoridades del establecimiento tomaron contacto con Arquitectura local y legisladores provinciales del departamento Victoria para plantear la crítica situación edilicia del establecimiento. En esa ocasión, “se nos propuso una reparación de emergencia y la posibilidad de una reparación a largo plazo”, recordó Pirro.

   Mientras tanto, la escuela funciona con algunos sectores clausurados por cuestiones de seguridad, y los alumnos de las áreas afectadas toman clases provisoriamente en las instalaciones del Centro de Actualización e Innovación Educativa, donde estaba la biblioteca, y en la preceptoría de la planta baja.



Su construcción. La tradicional escuela en donde se formaron miles de victorienses comenzó a funcionar el 10 de abril de 1910 en una casa alquilada sobre calle Mitre. Muy pronto los vecinos conformaron la Comisión Pro Escuela Normal para edificar una sede propia. Tras recolectar fondos, adquirir terrenos y luego de numerosos trámites y esfuerzos, la construcción inició en 1928 y en sólo 4 años lograron erigir el imponente edificio, en el marco de una crisis económica estructural sin precedentes en el país y en el mundo.



Patrimonio. El establecimiento fue “construido con los materiales más nobles de la época, bajo un estilo acorde a las tendencias en boga de la década del 20, destacándose sus techos inclinados de tejas, la sobria fachada en la que resaltan las hileras de ventanas y detalles ornamentales que coronan la puerta de ingreso. El edificio es un verdadero tesoro, su valor ha sido reconocido oficialmente por decreto que lo declara de interés histórico-cultural y debería ser incluido sin demora en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico Municipal”, demandó la ONG Identidad de Victoria.



Video-debate. La ONG, la cátedra de Conservación del Patrimonio Histórico y el Departamento de Capacitación de la Escuela Magnasco organizaron para el próximo miércoles una reunión en donde se proyectará un video documental denominado “Identidad e identidades” y luego habrá una charla-debate a cargo de Lidia Araya —quien participó en la restauración del teatro El Círculo de Rosario— y de la arquitecta victoriense Ana Emilia Espinosa, de extensa trayectoria en la conservación del patrimonio.

   El encuentro se hará desde las 20 en la sede del Centro Cultural Mburucuyá sito en Italia y España.
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