Bajo el agua. Ediles capitalinos impulsan un juicio político y destitución del intendente Martín Balbarrey

Santa Fe y el día después de la inundación

Comenzaron las clases en la mayoría de las escuelas. Sólo 11 siguen ocupadas por los evacuados. Obeid dijo que hay un programa para darles apoyo a todos los sectores de la comunidad

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

Santa Fe.— La inundación comienza a ceder en una intensidad palpable, pero el agua sigue anegando todo, como una postal que habla por sí. Ayer empezaron las clases en la mayoría de las escuelas y sólo 11 establecimientos tienen evacuados. Con eso, confía el gobierno, se retorna a una rutina necesaria para recuperar la sensación de mejoría.

En consonancia con esa intención, el gobernador Jorge Obeid volvió a enfatizar que “las obras que se necesitan pare recuperar los datos y prevenir nuevas catástrofes similares las vamos a comenzar mañana mismo”, y aseguró que ya está diseñado “un programa integral de ayuda para darle apoyo a todos los sectores de la comunidad”.

Es en los barrios del suroeste capitalino donde aún se verifica la catástrofe. En aquellos en los que el agua se fue por completo pero quedó el barro y la basura, como una muestra elocuente del día después. Con gran esfuerzo de vecinos y autoridades locales se van retirando los residuos. Para los damnificados, el retorno importa una etapa de trabajo, limpieza intensa y reconstrucción, es un período que se vive en recogimiento dentro de cada hogar, que tiene comienzo pero no final y sobre el que ahora los especialistas en salud mental y en relaciones sociales lanzan su advertencia.

Todavía quedan unos 4.000 evacuados, una cifra que varía porque la gente vuelve a sus casas a medida de que el escurrimiento y el buen tiempo perduran, y aunque es enorme la cantidad de gente residiendo en centros de evacuados, la reducción sólo se aprecia al advertir que los santafesinos desalojados por el agua fueron muchos más de 20 mil.

En tanto, en el Concejo Municipal se impulsa una investigación sobre la responsabilidad del gobierno local y del intendente Martín Balbarrey para determinar si es viable someterlo a un proceso de juicio político y destitución.

Es en zonas suburbanas en las que la inundación todavía mantiene su impresionante dimensión como se advierte —sobre todo desde el aire— en las muchas hectáreas aún anegadas y en aquellas que sin evidenciar agua en la superficie sufren los efectos de haber estado inundadas.

Para tener una idea, la provincia tiene una superficie total de 13 millones de hectáreas, de las cuales 5.500.000 son cultivables; de ese total, 3.500.000 fueron afectadas con efectos económicos de distintas magnitudes”, explicó ayer el ministro de la Producción, Roberto Ceretto.

Señaló que el principal problema está en la lechería, ya que “la agricultura se vio afectada pero no tanto como el tambo, porque las pasturas se perdieron por completo, que para nosotros es muy importante porque somos la provincia productora e importadora más grande del país”.

Habilitación. Quedó habilitado el tránsito sobre la ruta nacional 9 a la altura del kilómetro 420 en jurisdicción de la localidad de Tortugas, en el límite entre las provincias de Córdoba y Santa Fe, debido a que bajó el agua en esas zonas inundadas.

Por otra parte, también quedó liberado al tránsito automotor el tramo de la autopista Rosario-Santa Fe correspondiente al sector comprendido entre las localidades de Maciel y Arocena.

El temporal afectó 3.500.000 áreas productivas.