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 miércoles, 11 de abril de 2007  
Murió el nene baleado por un vecino iracundo
Le tiró a él y a su tío, molesto porque habían estacionado un micro ante su casa

Buenos Aires.- El nene de 9 años herido de un disparo en la cabeza por un jubilado, quien reaccionó enfurecido porque habían estacionado un micro frente a su casa en Zárate, murió ayer en el Hospital Garrahan. El tío del chico, que era el dueño del ómnibus, había muerto horas antes tras ser baleado en el mismo incidente.

Néstor Oscar Zanini, de 71 años, se negó a declarar ante el fiscal de Zárate-Campana, Marcelo Pernici, quien lo acusó del delito de "doble homicidio cometido por el uso de arma de fuego, en concurso con la portación ilegal de arma de fuego". Fuentes de la investigación señalaron que el detenido -trabajó durante diez años en la Prefectura Naval- no estaba habilitado para portar armas de fuego. Se negó a hablar sobre los homicidios del colectivero Gustavo Palmieri, de 44 años, y su sobrino, Ayrton Alejandro Alvarez, de 9.


Delirio
Ayrton murió la madrugada de ayer en el Hospital Garrahan tras agonizar más de 40 horas a raíz de las graves heridas que le provocó el balazo de una pistola calibre 22 en la cabeza Al conocerse la noticia sobre la muerte del chico Sergio yerno de Zanini dijo frente a su casa lindera con la de los Alvarez que su suegro le dijo que había matado a Palmieri porque lo tenía cansado En tanto Roxana la madre de Ayrton salió de su casa de Zárate rumbo a la Capital Federal para buscar el cadáver de su hijo y entre lágrimas dijo que Zanini tenía la idea de cometer una masacre

"Esto fue una muerte premeditada", señaló la mujer, quien lamentó no haberse interpuesto en la trayectoria del disparo que mató al pequeño. Los vecinos del barrio donde viven las familias Alvarez y Zanini no podían disimular su dolor.

"Era una persona intachable. Un flor de tipo", contó Luis Alvarez, un vecino que dijo, además, que nunca le había visto un arma al jubilado y que cree que la compró porque en el barrio se habían cometido varios robos. En ese mismo sentido se manifestó María, que vive en la misma cuadra que Zanini, y aseguró que el jubilado se había armado por temor a "los chorros", aunque aclaró que nunca la había utilizado.

"Los nietos de nuestras familias jugaban en la vereda. Todos nos llevábamos bien. Esto es una desgracia", se lamentó la mujer. En tanto, sobre Beruti al 1200 -la calle donde vivía el atacante y las víctimas-, se reunieron varios chicos, la mayoría del Instituto San Francisco de Asís, donde Ayrton cursaba el quinto grado.

Las autoridades del colegio colocaron sobre una puerta de rejas negras una nota que decía que hoy (por ayer) no se dictaban clases por duelo, aunque varios chicos se presentaron en el lugar para saber si se iba a realizar una misa en memoria del nene asesinado. "Ayrton era un chico alegre, siempre estaba jugando y quería hacer amigos. Esto duele mucho. Es muy feo porque lo que le pasó a él le puede pasar a cualquiera de nosotros", dijo, entre lágrimas, Soledad, una nena de 10 años, compañera de escuela del nene asesinado.


Gritos y tiros
El violento suceso ocurrió en la vereda de la casa del pequeño donde también resultó herida su madre en una mano cuando Zanini se enfureció porque el colectivo de Palmieri se encontraba estacionado frente a su casa El anciano le reclamó a los gritos al chofer que sacara el colectivo de la puerta de su vivienda lo que originó una fuerte discusión a la que el hombre puso fin a los tiros l Télam


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Amigos de Ayrton Alvarez, ayer, frente a su casa en Zárate.


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