Con Bezombe y Armani fue robo

Central Córdoba consiguió su cuarto triunfo seguido y quedó a siete puntos del líder, Almirante Brown

Domingo Celsi / La Capital

No hay caso. Con Bezombe y Armani es robo y si encima le sumamos a Lacerre, Farré, Pizzella y Bocchietti, más los ayer ausentes por lesión Urquiza y Marcos Del Bono, este Central Córdoba es sin dudas uno de los mejores equipos de la categoría.

  Y por eso hasta resulta difícil explicar por qué todavía está a siete puntos del líder, más allá de que los que siguen asiduamente saben perfectamente que el equipo recién empezó a aparecer en plenitud a partir del duelo con Brown de Adrogué —más allá de la increíble derrota que sufrió en el medio con Sportivo Italiano— y fue porque empezaron a jugar los que debían hacerlo.

  Es que recién cuando el técnico Oscar Santángelo encontró los mejores hombres, Córdoba terminó de encontrar el mejor juego.

  Ante Sarmiento, Córdoba sumó su cuarto triunfo al hilo y no sería extraño que llegue a cinco consecutivos, ya que el sábado tiene un partido sumamente accesible ante San Telmo, uno de los equipos más pobres del campeonato y ante el que no debería pasar sobresaltos.

  En el choque con el Verde los de Tablada tuvieron una tarde demasiado sencilla ya que al minuto se pusieron en ventaja por una genialidad de Bezombe (caño incluido) que terminó definiendo Armani de cabeza.

  Con el marcador a favor, los charrúas manejaron el ritmo casi hasta los veinte cuando se tomaron un respiro, que casi termina costándole caro, de no ser por un par de buenas intervenciones de Lacerre, hasta que Llamos terminó cometiéndole un penal infantil a Bezombe, que él mismo cambió por un segundo tanto que prácticamente definió el pleito.

  El complemento casi no tuvo sentido porque Sarmiento ni apareció por el área charrúa y los de Tablada tampoco se esmeraron demasiado, ya que prefirieron cuidar el físico para llegar en buenas condiciones al próximo compromiso, más allá de que tuvieron varias chances para ampliar la diferencia y lo terminaron haciendo con una carambola entre Bocchietti y Paredes que terminó en el fondo del arco de Burella.

  Así, Central Córdoba extendió su festejo, pero lo más importante es que de a poco va apareciendo el equipo que todos querían ver y que sin dudas tiene la obligación de conseguir el ascenso, porque está claro que es mucho más que la mayoría de los conjuntos de la categoría.

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