La gran indecisión aporta suspenso a la campaña electoral en Francia

Un 42% de los ciudadanos convocados a las urnas aún no sabe por quién votar

París.- Se cuelgan los carteles electorales y se controlan con cronómetro los anuncios televisados de los candidatos: el lunes de Pascua comenzó en Francia oficialmente la fase caliente de la campaña electoral para hacerse con la presidencia de Estado, el puesto de mayor rango en el país. Hace meses parecía que el candidato conservador, Nicolas Sarkozy, y la socialista, Segolene Royal, ya habían hecho su carrera electoral, pero a medida que se acerca la primera vuelta del próximo 22 de abril, todo indica que hay que considerar con mayor cuidado las numerosas encuestas que señalan que un número récord de franceses aún se encuentran indecisos.

Muchos aún no decidieron a quién votarán y muchos otros podrían cambiar su opinión durante el tiempo que queda para la gran cita. Bien lo sabía el ex presidente de Estado, Francois Mitterrand, cuando dijo que "las últimas dos semanas son decisivas". "La gran decisión", denomina el diario parisino Liberation a aquello que ha hecho extremadamente tensa la elección del sexto presidente de la V República francesa, que comenzó en 1958: que alrededor de 18 millones de franceses, es decir, el 42% de los ciudadanos convocados a las urnas, no sabe aún quién es el hombre o mujer a quien le gustaría enviar al palacio del Elíseo.


El equilibrio
El alto número de indecisos puede aumentar considerablemente las posibilidades de cada candidato que sigue los talones al dúo Sarkozy-Royal

Francois Bayrou, el político de centro y "hombre del equilibrio", se sitúa en las encuestas sólo ligeramente por detrás de la socialista y Jean-Marie Le Pen, el jefe del Frente Nacional (FN) de extrema derecha, especula sobre cómo beneficiarse de la debilidad de la izquierda, como ya ocurrió en las elecciones presidenciales de 2002, para sobrepasar a Royal.

Pero, ¿por qué millones de franceses aún no saben a quién elegir como sucesor de Jacques Chirac? "Los electores se preguntan si los principales candidatos podrán hacer adecuadamente sus deberes en el puesto de Estado más relevante y dudan de ello", explica Stephane Rozes, del instituto de sondeos de opinión CSA.

El experto en encuestas Frederic Dabi, del instituto Ifop, considera que simplemente es "la inseguridad de lo que ofrecen los candidatos" lo que hace vacilar a los franceses.

Hace doce años ocurrió algo similar, cuando tras 14 años de presidencia de Mitterrand, tuvieron lugar "unas elecciones para la renovación". Sobre todo los jóvenes y las mujeres aún no se han decidido, porque su interés electoral es muy grande.

Sarkozy y Royal ya están prevenidos. En febrero de 1995, el neogaullista Chirac se situaba en las encuestas con un 13% de los apoyos por detrás de Edouard Balladur y Lionel Jospin, una cifra baja como para vencer a ambos. Pero finalmente lo hizo.

En 2002, nadie esperaba tampoco que Jean Marie Le Pen superara a Jospin en la primera vuelta y se enfrentara a Chirac en la segunda. Ello ocurrió porque los seguidores de Le Pen no se reconocen como tal necesariamente y por eso se infravaloró su verdadera fortaleza.

Digno de mencionar es también que los que se decantaron por Le Pen en las encuestas este año están más seguros de su voto que los simpatizantes de los otros candidatos que también votarán el 22 de abril. Todo ello hace que aún sean posibles sorpresas desagradables para los dos candidatos favoritos, Sarkozy y Royal. La segunda vuelta electoral se realizará el 6 de mayo.

En estas dos últimas semanas de campaña, los doce aspirantes tienen asegurado el mismo espacio en los medios públicos de comunicación para exponer sus propuestas y hacer propaganda.

Cada uno de ellos dispone también de espacios para pegar carteles de publicidad en las inmediaciones de los 85.000 establecimientos escolares donde los ciudadanos deberán votar.

El Estado francés castiga severamente en euros a los partidos que no respetan los lugares destinados para los afiches, por lo cual son muy pocas las paredes donde se pueden ver ese tipo de propaganda.

Un afiche de la candidata socialista Segolene Royal.