No habrá excusas para estar serio con la Feria del Humor

Vendrán Leo Maslíah, Alfredo Casero, el Negro Alvarez y otros "grandes" de la risa

Silvina Dezorzi / La Capital

Durante diez días la ciudad promete rendir culto a la risa -a la risa fresca, pero también a la ácida, a la absurda, a la feroz- con la llegada de la Feria del Humor. En las actividades del festival, programado por la Secretaría de Cultura municipal desde pasado mañana y hasta el 22 de abril en los espacios más diversos de Rosario, convivirán todos los géneros: el grotesco, el sainete, el absurdo, la comedia romántica y del arte, el humor regional y político. Habrá de todo: espectáculos gratuitos o muy accesibles, homenajes, muestras, quermeses, seminarios, encuentros, humor radial, ciclos de cine y video, a los que se sumarán figuras como Alfredo Casero, Leo Maslíah, el Negro Alvarez, Mex Urtizberea, Edda Díaz, Chiqui Abecassis y Juan Pablo Geretto, por nombrar sólo unos pocos de todos los que harán reír (y pensar) en Rosario.

"Nadie se puede reír de algo si no se siente parte y a la vez tiene una visión crítica de ese algo", disparó ayer la secretaria de Cultura, Chiqui González, para explicar lo que entiende por humor.

Para la funcionaria, la Feria del Humor pondrá a Rosario en una sintonía que busca no dejar a nadie afuera, a través de las múltiples formas que adopta ese "dispositivo", uno de los pocos nacido del espíritu de los pueblos con un sentido crítico y siempre social. "La comicidad se tiñe del conjunto: uno se ríe cuando tiene a otro cerca, es muy difícil hacerlo solo", recordó.


Los Negros
Por eso la Feria del Humor que arrancará a toda máquina pasado mañana tendrá representadas todas las formas del humor nacional de las que como no podría ser de otro modo no quedarán fuera las expresiones locales fuertemente ligadas a los nombres de los dos Negros más queridos de la ciudad Olmedo y Fontanarrosa

Para ellos habrá homenajes callejeros (monolitos por la peatonal, una escultura en Pichincha, imágenes de Inodoro Pereyra y Boogie en los ómnibus de la Semtur) y también los habrá para inolvidables caras del humor nacional, como Tato Bores. Además, se entregarán los premios Piluso a maestros de distintas generaciones, desde Luis Landriscina a Diego Capusotto.

Pero la programación no sólo será diversa por las expresiones y géneros en que se mostrará el humor y las figuras que llegarán a la ciudad, sino por los públicos a los que irá dirigida y los espacios que ocupará.

No quedarán afuera clubes de barrio, vecinales, plazas y estaciones de tren, y tampoco perderán ocasión de reírse los castigados vecinos de Nuevo Alberdi, recién regresados a sus casas tras la inundación.

"Esta es una feria que no busca juzgar las formas del humor, sino que abarca todos los géneros, edades y estilos", aseguró González, convencida de que esa condición de diversidad se refleja también a escala geopolítica, es decir, en una programación "verdaderamente popular y descentralizada".

Las actividades se desarrollarán a lo largo de 10 días (en la infografía, sólo los tres primeros) y posicionarán a Rosario como capital del humor, recogiendo la prolífica tradición que ostenta en algunos de sus géneros, como la historieta. También habrá seminarios, talleres y charlas de especialistas de primer nivel (ver recuadro).

Será una oportunidad para la risa y también para la reflexión. Porque el "auténtico humor -dijo González- supone, como decía Chaplin, tirar el veneno corrosivo de la risa contra los poderosos para no temerles".