Implementarán un férreo control sobre los pases libres de colectivos

Se darán de baja franquicias cuyo uso sea abusivo. Detectan gente que hace hasta 20 viajes diarios. Lifschitz volvió a hablar de siete años de transición y dijo que después habrá ómnibus eléctricos

El municipio saldrá a hacer un férreo control del uso de los pases libres de colectivos que utilizan en Rosario fundamentalmente los mayores de 69 años. Es más, ya se habría detectado gente que hace más de 20 viajes por día y el abuso se sancionará con severidad: se les sacará la franquicia.

La medida es parte de un paquete que tiene por objetivo reducir los costos del sistema de transporte tras el aumento de un 20 por ciento en los salarios que acordaron los choferes.

Mientras tanto, el intendente fue un poco más allá y tras remarcar ayer nuevamente que el sistema deberá atravesar una transición de siete años, dijo que después vendrán "colectivos eléctricos y corredores exclusivos".

Así, y cuando aún no deja de sorprender el "período de transición" que todavía le resta recorrer al golpeado transporte rosarino, el intendente fue ayer más allá y se permitió avizorar el futuro. "Estamos trabajando en un proyecto pensado para un transporte distinto, para una ciudad diferente, con más habitantes y tráfico. Queremos instalar un transporte eléctrico y corredores exclusivos para colectivos, pero todo es a mediano y largo plazo", manifestó el jefe comunal.


Un proyecto trunco
La idea carriles exclusivos ya había sido esbozada en su momento por el ex intendente Hermes Binner quien soñaba con plasmar en Rosario un sistema similar al de Curitiba Brasil con colectivos articulados y hasta centros de transferencia Una idea que nunca logró plasmarse y quedó definitivamente trunca

Ahora, y durante los próximos siete años de "transición", el nuevo sistema de transporte local será administrado por los mismos empresarios que lo hacen actualmente, pero divididos por zona. Y para atemperar los efectos del aumento salarial de los choferes, el municipio pone en marcha un plan que se sustenta en dos patas: control de las franquicias y leve aumento del subsidio al gasoil que otorgará la Nación.


Bajo la lupa
La puesta en marcha del férreo control a las franquicias fue anunciado por la secretaria de Servicios Públicos Clara García minutos después de que el jueves pasado el intendente abriera el período de sesiones ordinarias del Concejo

Actualmente el sistema rosarino tiene 130 mil franquicias, y 50 mil de esas son utilizadas por mayores de 69 años. La lupa de la Secretaría de Servicios Públicos se posó sobre algunos pases que cancelan más de 20 viajes diarios, lo que lleva a pensar a los sabuesos municipales que se trataría de gente que los estaría utilizando para trabajar haciendo trámites.

Sobre esos abusos caerá entonces el rigor, ya que la idea del municipio es suspender los excesos.

La otra pata del plan pasa por esperar que la Nación suba el porcentaje de subsidios que destina al gasoil del interior del país. Una cruzada que emprendió semanas atrás el director del Ente de Transporte Rosario, Alejandro Boggiano, y de la cual regresó con las manos vacías.

En otro orden, el intendente descartó de plano ayer que se pudieran extender las frecuencias de los colectivos durante la noche. "Siempre que se dan aumentos de salarios hay un impacto y comienzan los rumores de que se pueden sacar frecuencias, pero no es así", remarcó.

Así, el transporte local ingresa en un período de transición de siete años y las franquicias serán férreamente analizadas. La idea es terminar con los excesos.

Mientras tanto, el municipio ya dispuso una serie de cambios de recorridos de líneas de colectivos que cosechó distintas quejas en los barrios, donde la idea parece no ser muy bienvenida.

Bajo la lupa. Las franquicias serán muy vigiladas en un intento por bajar los costos que trajo el aumento del sueldo de los choferes.