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 sábado, 30 de diciembre de 2006  
Sin nafta. La medida de fuerza se levantó en Buenos Aires pero en Santa Fe no hubo acuerdo
Otro día sin poder cargar conbustible
Aunque finaliza hoy, faltaría combustible hasta el martes. La semana próxima volvería la huelga

Patricia Martino / La Capital

En Santa Fe continúa el paro en las estaciones de servicio. Si bien en Buenos Aires la medida se levantó luego de que las petroleras aceptaran pagar el aumento salarial del 19% en sus bocas de expendio, el gremio que nuclea a los trabajadores del sector en Rosario decidió mantener la huelga hasta las 24 de hoy. Es que en la provincia la mayoría de las estaciones son independientes (blancas o de bandera) y la cámara que agrupa a sus propietarios no firmó ningún compromiso. Así las cosas, la falta de combustible seguirá sintiéndose durante el fin de semana y, además, podrían decidirse nuevas acciones de protesta para la semana próxima.

La ciudad amaneció con las estaciones de servicio cerradas, por la huelga de 48 horas de los empleados del sector. Por la tarde, con las primeras noticias sobre el acuerdo en Buenos Aires, algunas comenzaron a atender, pero fueron rápidamente disuadidas. Dirigentes del gremio que conduce Ismael Marcón, junto a grupos de pibes con pecheras del sindicato, recorrieron las expendedoras para cerrarlas. Así ocurrió, por ejemplo, en 27 de Febrero y Ovidio Lagos, y en 3 de Febrero y Oroño. En esta última, el operativo "clausura" incluyó algunas corridas y empujones. Por la noche, buena parte de las expendedoras eran "custodiadas" por la guardia de garagistas.

La otra cara visible de la primera jornada de protesta fue la ausencia de taxis. Algunos taxistas mostraron su enojo con la Secretaría de Servicios Públicos porque se había pedido que gestione un permiso especial para que puedan cargar combustible pero finalmente no se consiguió.

Lo cierto es que si bien los colectivos de línea urbanos e interurbanos funcionaron, se hará complicado movilizarse el fin de semana cuando el transporte urbano de pasajeros reduzca su frecuencia y los pocos taxis que circularon el viernes dejen de hacerlo por falta de combustible.

Además, la falta de suministro tuvo en vilo a los rosarinos que quería comenzar sus vacaciones o pasar el fin de año por otras pampas. Los precavidos hasta llamaron a parientes de otras ciudades para que les carguen combustible en bidones y hacer la recarga de paso hacia el destino final. Otros cambiaron el rumbo hacia Córdoba, que no se sumó a la medida. Los que sólo se llegaban a Rosario para pasar la noche de Año Nuevo no tuvieron más alternativas que dejar el viaje para el mismo 31.

En toda la provincia de Santa Fe el conflicto se estancó por la falta de acuerdo entre el gremio y los propietarios de estaciones que no son propiedad directa de las petroleras. Si bien el gobierno se comprometió a pagar un subsidio de 8 millones de pesos para afrontar el aumento en los próximos seis meses y las petroleras también ofrecieron un auxilio pero en forma discrecional.

El sector empresario santafesino se quejó además porque el acta firmada en Buenos Aires no contempló la propuesta de que el incremento del 19% sea no remunerativo. Por otra parte, apuntan a discutir con el gobierno un tema de fondo: la falta de rentabilidad del sector producto del constante incremento de costos y la estabilidad de los precios. En Rosario, sólo 40 de 120 estaciones son de las petroleras.


Negociaciones a full
Tras fracasar un intento de acuerdo en la noche del jueves, las rondas de negociaciones comenzaron ayer al mediodía. Representantes de las petroleras Repsol-YPF, Esso, Petrobras, Shell y Refinor; el presidente de la Confederación de Expendedores de Combustibles e Hidrocarburos (Cecha), Marcelo Rovasio, y el secretario general del Sindicato de Estaciones de Servicio y Garages (Soesgyp), Carlos Acuña, se reunieron ayer al mediodía a con el director nacional de Relaciones del Trabajo, Jorge Schuster, y un asesor del ministro Carlos Tomada para cerrar el acuerdo salarial y levantar el paro de surtidores.

El primer resultado fue cuando las petroleras, con la excepción de Shell, rubricaron el acta que confirmaba el aumento del 19%. Cuando las estaciones de aquellas marcas comenzaban a expender combustible, la compañía anglo-holandesa sacó la lapicera y firmó. El acuerdo consiste en el pago de 300 pesos en enero, como una gratificación especial por única vez, y más el aumento del 19% a partir de febrero.

Los que no firmaron fueron los dueños de estaciones nucleados Cecha. En este caso, las conversaciones pasaron a un cuarto intermedio para el martes, pero esta vez con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Ismael Marcón, secretario general del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio y Garages de Rosario, explicó que "en Santa Fe el paro no se levanta porque lo acordado beneficia a muy pocas estaciones de servicio" y destacó que incluso en las locales que pertenecen a las petroleras se mantendrá la medida como demostración de solidaridad con el resto de los trabajadores.

"Los empresarios tuvieron una gran cuota de mala fe, las petroleras pagaban a aquellas que no lo podían hacer y el gobierno otorgaba un subsidio de 8 millones, por seis meses, hasta encontrar una solución de fondo", subrayó y advirtió: "Esto es un capricho que les va a resultar complicado de remontar porque están desperdiciando un subsidio y además se están enfrentando con las petroleras y el gobierno".

En el interior del país la mayoría de las estaciones son de pequeños y medianos empresarios, mientras que en Buenos Aires son en su mayoría de las mismas petroleras, motivo que llevó a que en esta provincia se levante la medida de fuerza.

En otro orden, Marcón confirmó que como durante el sese de actividades no se permite el abastecimiento existen posibilidades de que escasee combustible hasta el martes, el primer día hábil del año.

El sindicato local se reunirá justamente el martes con la Federación de Expendedores de Naftas del Interior (Faeni). Walter Costa, presidente de Faeni, indicó que "Cecha no firmó el acuerdo porque no se tuvo en cuenta que el aumento fuera no remunerativo o que las petroleras se hicieran cargo de todo".

Faeni considera que una alternativa viable es la disminución de la alícuota por el impuesto al cheque que grava al sector. Según un estudio de la entidad los impuestos representan el 60% de los costos de las estaciones de servicio.
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Trabajadores del gremio garagista "cierran" la estación de 27 de Febrero y Lagos.

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