Mal pronóstico para el oficialismo en las elecciones

Washington. — A sólo 19 días de los comicios legislativos, los republicanos están en peor forma de lo que lo estaban los demócratas un mes antes de perder el control del Congreso, hace ahora 12 años. Según una encuesta conjunta divulgada por el diario The Wall Street Journal y la cadena de televisión NBC, el Partido Demócrata es apoyado por el 52% de los votantes para las elecciones de noviembre.

  Además, el respaldo ciudadano al Congreso dominado por los republicanos ha caído al nivel más bajo desde abril de 1992, cuando los demócratas tenían la mayoría y se vieron perjudicados por un escándalo financiero que afectó a varios legisladores. La encuesta apunta que la aprobación del Congreso ha caído al 16%, desde el 20% a principios de septiembre, mientras que el nivel de rechazo a la gestión de los legisladores ha aumentado del 65% al 75%.

  Los datos difundidos muestran toda una serie de marcas negativas para los republicanos y son, según el encuestador Peter Hart, “un presagio de lo que se avecina para el partido en el poder. Tan simple como eso”, señaló. El Wall Street Journal recuerda, por ejemplo, que la diferencia de 15 puntos a favor de la oposición demócrata es la mayor registrada por ningún partido desde que el rotativo lanzó el sondeo conjunto con la cadena NBC hace 17 años. Se trata también de la primera vez que la preferencia de los votantes estadounidenses por un partido supera el 50%.

  “Dos partes del electorado califican el Congreso de este año por debajo de la media o como uno de los peores, el peor dato en ese apartado desde que se incluyó por primera vez esa pregunta en 1990”, señala el diario. Igual de mal parado sale el presidente Bush, quien en el pasado obtenía altas calificaciones como persona aunque la aprobación a su trabajo fuese baja. La mayoría de los encuestados, el 52%, tiene ahora una percepción negativa del mandatario. Por otro lado, el 49% de los votantes tiene una percepción negativa del Partido Republicano, el peor dato en la historia de la encuesta para cualquiera de los dos partidos.

  El principal dolor de cabeza para la agrupación oficialista sigue siendo el manejo de la administración Bush sobre la cada vez más impopular guerra de Irak.