Año CXXXVII Nº 49138
La Ciudad
Opinión
Policiales
La Región
Información Gral
El Mundo
Política
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales
Ovación Mundial


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 04/06
Mujer 04/06
Economía 04/06
Señales 04/06
Educación 03/06
Salud 31/05
Autos 25/05

contacto
servicios
Institucional

 domingo, 11 de junio de 2006  
Los abrepuertas

Organizar la Semana de Editores significa un gran esfuerzo, pero genera satisfacciones acordes. El grupo que nos visitó este año fue muy serio y profesional. Los editores invitados llegaron a la Argentina con más información que en otros años (muchos de ellos, incluso, ya había publicado a autores poco conocidos internacionalmente como Daniel Moyano o Carlos María Domínguez). Pero a pesar de esto, la cantidad de información que recibieron logró desbordarlos: todos los días conocían personalmente a unos cinco o seis editores argentinos y escuchaban nombrar por primera vez a más de veinte autores locales. Si a eso se le suma la presencia constante e inevitable de datos sobre el contexto histórico y las dificultades que genera el hecho de moverse con un idioma que no es el propio (todos los eventos se hicieron en español), es fácil imaginar el efecto abrumador.

Por lo tanto, lo que cabe esperar ahora es que todos vuelvan a sus países cargados de libros y que tengan, en la cabeza, un buen mapa de lectura para poder abordarlos. Sólo dentro de unos meses -y después de que el gusto personal y las características del catálogo de cada editorial hayan dejado sus huellas- podrá saberse qué textos podrían llegar a traducir.

En ese momento empezará una nueva carrera de obstáculos, que deberá salvar vallas como el pago de derechos de autor, el costo de la traducción (para el cuál, lamentablemente, no hay ningún subsidio disponible desde la Argentina) y la promoción de un autor nuevo y desconocido en el país de acogida.

Si todos los astros se alínean, al final de este largo proceso habrá tres o cuatro libros argentinos más que podrán ser leídos por lectores que no sepan castellano. El proceso se ve arduo y lento -y sin dudas lo es-, pero un libro traducido abre tantas puertas, que bien vale todos los intentos.

Gabriela Adamo tiene a su cargo la "Semana de los editores", que organiza la Fundación TyPA
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Notas Relacionadas
En busca del talento perdido


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados