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 domingo, 14 de mayo de 2006  
Imersiones de limpieza

Cada vez son más populares las actividades para limpiar los fondos marinos o lacustres. Generalmente son organizadas por escuelas de buceo o entidades protectoras del medio ambiente con el objetivo de contribuir a la preservación de los recursos naturales y proporcionar paisajes subacuáticos sin "basura" para los buzos que se sumerjan en esas aguas.

Anualmente se utilizan los días de Semana Santa y el día de la primavera como los preferidos para realizar esta tarea, en Puerto Madryn, el lago Lacar, en San Martín de los Andes; el lago Aluminé, en Villa Pehuenia, y en el balneario Las Grutas, en Río Negro, entre los sitios de inmersión más reconocidos.

Estos operativos consisten en recolectar todos los objetos posibles que se encuentran en la zona de buceo elegida y llevarlos a la superficie por distintos métodos.

Los objetos más comunes que se encuentran debajo del agua son neumáticos, anteojos, botellas, líneas de pesca, zapatillas y elementos de plástico. Hasta teléfonos celulares y anclas se han hallado reposando en el fondo.

Algunos buzos han hecho de una bolsa recolectora parte estándar de su equipo y en cada inmersión vuelven a la superficie con algún residuo del fondo.

Una vez afuera, la basura es depositada en volquetes, y en algunos operativos es previamente pesada para evaluar la carga que soporta el medio ambiente.

La inmersión se realiza en un ambiente que al ser humano no le resulta "natural" y la interacción debe limitarse a observar sin interferir con la tranquilidad del lugar ni con el aspecto del paisaje. Cada acción destructiva que el hombre realiza bajo el agua repercute en el ecosistema, aunque no sea con mala intención. Por eso es importante poseer una buena técnica de flotabilidad y de esa manera no enganchar, ni patear, ni romper la delicada vida acuática como el coral o cualquier tipo de vegetación. Lo más adecuado sería no dejar huellas en cada visita a los lugares de buceo.

La agencia de certificación de buceadores PADI creó un programa de protección mediante el que se inculca el respeto a la vida acuática, además de fomentar el trabajo en conjunto para mantener los fondos limpios.

Gonzalo M. Viamonte es instructor de buceo www.aquadiver.com.ar
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Los buzos se suman a la limpieza del mar para preservar el ecosistema y el paisaje.

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