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| martes,
09 de
mayo de
2006 |
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Charlas en el Café del Bajo
-Sin más trámites y palabras prosigo con la carta iniciada ayer del señor Baremberg y por la verdad y certeza de sus palabras (a las que adhiero enfáticamente) evitaré toda opinión. "Doctor Kirchner: le detallaré con total sinceridad y claridad mis obligaciones contraídas para este mes: gastos centrales de vivienda, servicios de agua, gas, teléfono restringido y electricidad, impuestos municipales y provinciales, 6 remedios recetados no comprados totalizan 760,69 pesos. Le recuerdo que son obligaciones fijas, perentorias, improrrogables. No cumplirlas supondrá empeoramiento de la salud, problemas legales, incomunicación. Sostener esta estructura imposible de reducir con mis recursos jubilatorios es mucho más difícil que viajar al exterior para disminuir la deuda que teníamos con inversores externos o subsidiar futuros problemas nacionales con dineros del Estado. Prosigo con mi farragoso tema: me sobran exactamente 303 pesos para 30 días (10,10 pesos por día). Desaparecieron el auto, la TV por cable, las salidas, la compra de ropa, reparaciones del hogar. De no haber inflación en el rubro alimentos alcanzará para comer, habrá que rogar ansiosamente que no haya problemas de salud, que este próximo invierno no sea muy crudo, que no haya más aumentos, que no haya fiestas familiares para no endeudarse comprando regalos.
-Hago un breve alto para destacar el coraje del lector para decir las cosas como son. Siga leyendo, Inocencio.
-"Sabemos que para los gobernantes mantener una planta de 3.500.000 personas improductivas es oneroso. También sabemos que para la memoria colectiva no será un buen recuerdo el destino dado a esos fondos si no se aplican al fin para el que fueron creados. No piensen en hacernos desaparecer físicamente. Somos muchos y cada vez seremos más. Doctor Kirchner: usted sabe que la persona mayor es merecedora de respeto en todo momento con la implicancia que tal palabra presupone. Usted sabe que un mayor (su señor padre), en un acto de amor y con afán de prolongar su estirpe, generó la vida suya y que, sin esa decisión, usted no pertenecería al mundo de los seres vivos. Usted sabe cómo es el transcurrir del día a día de 3.500.000 mayores diseminados en todo el territorio a su cargo. Usted intuye que esos millones aún no encontraron el camino para un reclamo fuerte y colectivo como lo hacen a diario los sindicalizados, los no sindicalizados, los subsidiados, los gualeguaychenses, los parientes de Cromañón, los familiares de Daia. Usted interpreta la justicia de los reclamos aislados pero sin fuerza y coincidirá que bastaría reunir un 5 por ciento del total de jubilados para iniciar una reacción en cadena con implicancias dramáticas y no deseadas. Por todo eso le solicito con el mayor respeto que actúe ya para mejorar la situación de todos, absolutamente todos los jubilados con haber mínimo, intermedio o el que fuere. El tema no da para más y la corrección ha de ser inmediata. Cada día de vida se transforma en muchos menos días de vida para los mayores. Sus vidas se acortan más rápidamente. No se deje tentar por el cálculo frío y estadístico del presupuesto. Ya no hay lugar para el cálculo. Acá están en fase terminal miles y miles de vidas desquiciadas, insatisfechas en sus meras necesidades alimentarias y sanitarias, sin posibilidades de sobrevida alternativa. Hablamos de gente como yo, que tuvo la frente alta, trabajó duramente en forma física y mental e hizo posible la realidad de esta Nación. Gente con ideales, valores morales y espirituales. Actúe ya en homenaje a los que se fueron y como reconocimiento a los que aún estamos. Vivir hoy es pensar en futuro sin renegar del pasado".
-Huelga todo comentario. Me despido diciendo que mientras estas tribulaciones existen a lo largo y ancho del país, hay señores políticos de uno y otro signo (a quienes no se les conoce un solo proyecto) haciendo campaña; hay verdaderos vendedores de ilusiones y grandes ilusionistas; hay otros macaneando con pinturitas y peces de colores y otros organizando actos para congratular a los jefes y atemorizar al adversario. ¿El pueblo? Según los cálculos de la corporación está anestesiado en algunos casos, bajo hipnosis en otros y... Hasta mañana.
Candi II
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"El que mayor participación tuvo durante la época del Proceso fue el radicalismo y no el PDP".
Lisandro Manna
Concejal demoprogresista de Gálvez
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