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 domingo, 09 de abril de 2006  
Efectos múltiples de una tragedia

Tres semanas antes de la masacre del 11 de abril, uno de los internos dijo a La Capital: "Acá te acuchillan por cualquier cosa". Y pasó. Ese día había en los 14 pabellones de la Unidad 1 de Coronda 1399 internos, de los cuales sólo 757 eran condenados. El lunes 11 de abril los internos eran 1.377 y esa tarde al menos medio centenar de internos del pabellón 7 salieron en una cacería humana que terminó con 14 presos rosarinos masacrados en sus celdas de los sectores 1 y 11.

La primera explicación oficial fue que se trató de una vendetta fruto de la rivalidad existente entre presos santafesinos y rosarinos. Con el correr de los días fueron removidos de su cargo el director Oscar Mansilla, primero, y su sucesor, Carlos Monti. El 21 de abril la cárcel fue intervenida y al frente se colocó a un civil: el abogado residente en Coronda, Jorge Bortolozzi. El 20 de abril, el gobernador Jorge Obeid prometió que "se iría a fondo con la investigación" y un día más tarde la vicegobernadora, María Eugenia Bielsa, expresó que hubo "una responsabilidad política" en lo ocurrido.

Desde la Coordinadora Carcelaria, entre otros, comenzaron a atacar la hipótesis oficial contraponiéndole la posibilidad de que la matanza fuera un ramalazo de la interna entre penitenciarios. Al día siguiente de la llegada de Bortolozzi a la prisión, 22 integrantes del SP, la mitad de la guardia del día, no fueron a trabajar y sacaron carpeta médica. Los primeros días de mayo, 15 internos de los pabellones 3 y 7, fueron trasladados a las cárceles federales de Resistencia y Rawson. Todos estaban sindicados como los artífices de la masacre.

Un mes después de la matanza, Oscar Yosviak, uno de los guardias tomados como rehén, denunció ante una revista santafesina que su compañero -Eduardo Marchesín- había actuado de modo sugestivo antes de la matanza y que existía la posibilidad de una connivencia del SP. "Mi compañero dejó que todo siguiera", dijo y aportó detalles que pusieron al guardia y al Servicio en el ojo de la tormenta. En marzo pasado, el fiscal Carlos Raúl Romero, elevó a juicio la causa en la que están procesados 12 internos del pabellón 7 por la masacre de Coronda.
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