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 domingo, 09 de abril de 2006  
Cayó un auto a un arroyo y no aparecieron sus ocupantes

Santa Fe.- Un auto cayó ayer a un arroyo y aunque el vehículo fue rescatado en horas de la tarde anoche aún no habían encontrado a el o los ocupantes en el curso de agua caudaloso en el que hay una poderosa correntada. El accidente ocurrió las 6.30 de ayer, a unos 25 kilómetros de esta capital, en el puente ubicado sobre el arroyo Leyes, en ruta 1, kilómetro 24.

Un grupo de pescadores que se encontraba en una de la orillas del arroyo, alertados por el fuerte ruido originado en la rotura de la baranda de cemento del puente, sin haber visto la caída del vehículo pero suponiéndola, dieron aviso a la policía.

De inmediato se montó un operativo del que participó personal de Prefectura Naval, policía provincial, bomberos, y un servicio de emergencias. También tomó parte personal que se trasladó desde Rosario. Buzos tácticos rastrearon la zona hasta que en horas del mediodía se localizó el auto siniestrado a 37 metros de profundidad.

Con una motoniveladora a la que ataron un cable de acero, los especialistas lograron arrastran el vehículo hasta la orilla. Se comprobó que se trataba de un Fiat Duna, de color azul, prácticamente destrozado por el impacto y la caída, en los que había perdido sus chapas patentes identificatorias.

Ningún cuerpo fue hallado en el interior del Duna por lo que hasta anoche no se sabía cuántas personas habían muerto en el accidente. Los únicos datos que poseían las autoridades era documentación de una persona de apellido Bustamante, oriunda aparentemente de Monte Grande, provincia de Buenos Aires, encontrada en un bolso que estaba entre los asientos del coche.

El accidente se produjo en horas en que todavía no había luz natural y el lugar, que carece de señalización vial, se convierte en un paso de extrema peligrosidad. Ocurre que desde la ruta 1, que es angosta, se ingresa en el viaducto que es aún más estrecho, dado que en su primera parte -y en virtud de desmoronamientos de antigua data- existe un provisorio puente Bayley que conecta con la vieja estructura de cemento.

Conforme las primeras estimaciones el conductor del Duna habría transitado a alta velocidad y pegado con el ingreso al puente Bayley, perdiendo el control. Terminó precipitándose a las aguas ya en el otro puente, rompiendo la baranda de la mano contraria.
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