Nadie actúa sobre la cadena de venta

El proceso comercial ilegal termina en la exportación

La sustracción de cables y columnas es una modalidad delictiva que se mantiene en el tiempo. Por eso, muchos reclaman que hay que trabajar en función de desbaratar el circuito comercial.

La cadena de comercialización es larga y, seguramente, termina en la exportación. Varios analistas supusieron que se produce una transformación del producto robado que vuelve a ser mineral destinado a su venta internacional.

En el caso del "flagelo de las señales verticales", como describe el responsable de Vialidad en Santa Fe, Rafael Pretto, en general estos carteles metálicos son sustraídos por gente que vive en las cercanías de donde están instalados. "Pero también los camioneros los sacan para hacer mesas, ponerlos como piso para los camiones jaula o directamente venderlos. Su reposición es costosísima, y a veces por cuestiones burocráticas lleva mucho tiempo", explicó.

Estos hechos no sólo se dan sobre la Circunvalación. También ocurren en otras zonas de la ciudad. "No podés dejar nada librado al azar", sostuvo Jorge Nocino, director de Alumbrado Público municipal.

"La policía responde poco", consideró el funcionario, cansado de hacer denuncias. "Los ingenieros realizamos los trabajos y no terminamos de gozarlos", se lamentó, y citó un ejemplo: "El otro día, mientras los obreros preparaban un asadito de obra, se robaron todo en 20 minutos", relató el funcionario sobre un caso puntual. Además, el panorama se va complicando a la par del incremento de las obras. "Como hay más movimiento, hay más ilícitos y los ladrones están atrás nuestro como las gaviotas en el mar", metaforizó.

En la diagonal Río Negro (de Mendoza a Provincias Unidas), hace unos 15 días robaron las luminarias en tres oportunidades. Casi paralelamente, en San Martín entre el límite del municipio y Circunvalación derrumbaron ocho columnas a sierra para sacar el aluminio de los artefactos.