Métodos simples que otorgan buenos resultados

Para desmontar el tendido aéreo y subterráneo se usan cadenas, boleadoras y la fuerza de los caballos

Los métodos utilizados por los ladrones de cables y columnas son sumamente precarios, pero muy efectivos. Además, es realmente llamativo que ninguna autoridad haya podido pescar in fraganti a los autores de estos sucesos. Hace una semana, cuando La Capital recorrió la avenida de Circunvalación, pudo observar a un sospechoso grupo de hombres que recorría el cantero central donde se encuentran los postes de iluminación. Pasó caminando prácticamente al lado de un patrullero que custodiaba el cruce con bulevar Oroño. Llevaban bolsas con elementos en apariencia pesados en su interior. A un lado del camino, el patrullero policial parecía no advertirlo.

Sin embargo, hay testigos que vieron cómo actúan los ladrones. Usan boleadoras y caballos para desmontar las líneas aéreas. Son cadenas que enroscan a los cables y las atan a los equinos para que tiren con fuerza.

Entre el tendido que se retira también figura el de telefonía. "Tienen mucha paciencia y pequeñas sierras con las que cortan el metal", sostuvo un testigo.

Este tipo de ilícitos se tornó crónico, ya que viene produciéndose desde 2003. Por los sitios donde tiene lugar suelen aparecer pozos sobre los canteros centrales o banquinas cada dos o tres metros de distancia. Si se hurga, a veces allí se detectan los cables que los delincuentes van escondiendo. "Es el típico robo hormiga; esta gente tiene todo el tiempo del mundo", añadió la fuente.

Las empresas que proveen la iluminación y los organismos estatales no sólo hacen las denuncias, sino que frecuentemente llevan a cabo constataciones con escribano público, pero nunca aparecen resultados positivos.

Además, en las fechas festivas (Navidad o el Día de la Madre, por ejemplo) hay un notable incremento de estas irregularidades. "Da la sensación de que para poder comprar regalos la gente quiere conseguir efectivo a toda costa", relató.