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 domingo, 04 de septiembre de 2005  
Revisiones
Che, un nombre que vale por mil imágenes
Fotos del guerrillero se usan para promocionar marcas de ropa o bebidas. La viuda de Guevara promete litigar para impedirlo

Damián Wroclavsky

El rostro del revolucionario marxista Ernesto Che Guevara ha alimentado sueños de rebeldía alrededor del mundo desde 1959; y nadie en su patria adoptiva, Cuba, quiere cambiar eso.

Pero el retrato del médico argentino eternamente joven y con su boina de una sola estrella ha sido también una tentación para el mundo capitalista contra el que murió luchando.

Montados sobre el romanticismo que resuma la cruzada del Che, Swatch pintó relojes con su cara, Smirnoff publicitó vodka y una firma brasileña diseñó ropa interior femenina.

Appaman vende en Los Angeles ropa para bebés con su rostro, una línea aérea egipcia se promociona usando al guerrillero fusilado en Bolivia en 1967 y www.theCHEstore.com atiende en Internet "todas tus necesidades revolucionarias".

Y esa, para la familia de Guevara, ya es otra historia.

Desde el Centro de Estudios Che Guevara que se inaugurará en La Habana posiblemente a fin de año, su viuda Aleida March intentará resolver el acertijo de cómo impedir la explotación comercial de la figura de su ex esposo sin cercenar el poder que tiene para difundir sus ideas políticas.

"Tenemos un proyecto para enfrentar esto", dijo March frente al edificio del Centro que dirigirá en La Habana.

"El mal uso no es lo que nosotros pretendemos. No podemos como el Quijote tirar lanzas a todo el mundo, sí mantener la ética" del legado, agregó.

La puesta en marcha del proyecto ayudará a frenar los casos abusivos, y varios abogados de distintos países ya han ofrecido voluntariamente sus servicios para litigar en el exterior.

"El Centro pretende que en un futuro se pueda controlar el relajo que hay con la imagen del Che en el mundo. Es costoso y difícil porque cada país tiene sus leyes, pero hay que poner límites", explicó también Aleida, una de las hijas de Guevara.

Los especialistas creen que impedir la frivolización de una imagen tan masiva es difícil, pero no imposible.

A su favor cuentan con que hay naciones que reconocen derechos sobre una imagen genérica y no sólo protegen los derechos de autor de una fotografía particular. Y lanzar una advertencia pública también podría traer sus beneficios.

"Pasar el mensaje de que van a proteger sus derechos podría frenar parte de lo que está pasando", dijo Thomas Kim, vicepresidente y consejero legal de Reuters América.


Korda vs Smirnoff
"El hombre más completo de nuestro tiempo", como lo definió el filosofo francés Jean Paul Sartre, entró al siglo XXI montado en la fotografía que le tomó en 1960 Alberto Díaz, conocido como Korda, durante el funeral que siguió a la explosión del vapor francés La Coubre cuando ingresaba a Cuba cargado de armas.

Pero la propia historia de uno de los retratos más famosos de la historia empezó mal.

Seis meses antes de que mataran a Guevara, Korda entregó copias al editor italiano Giácomo Feltrinelli , y éste lo eternizó en un afiche que vendió al menos un millón de veces sin dar nada a cambio, según relató el fotógrafo cubano.

En el 2000, Korda realizó el primer juicio a una compañía grande -Smirnoff- por uso indebido del retrato. Y poco antes de morir en el 2001 ganó la demanda y donó los 70.000 dólares que recibió al Estado cubano. La firma ya no usa esa imagen.

"A partir del caso Smirnoff todos están avisados de que podría haber penalidades", dijo desde Londres Razi Mireskandari, quien litigó el caso en Inglaterra.

La organización Reporteros sin Fronteras también fue obligada por un tribunal francés a dejar de usar la foto en una campaña donde criticaba el estado de la libertad de prensa en Cuba.


Magnetismo
Guevara, que tenía 30 años cuando entró en La Habana con la revolución triunfante y que murió 9 años después, es idolatrado por sus seguidores desde Palestina a Rusia y desde Estados Unidos a Corea, pero nada se parece a Cuba.

Los escolares cubanos se comprometen a seguir su legado desde la educación básica y una colosal escultura de hierro y piedra de su rostro cuelga del edificio del Ministerio del Interior a un lado de la Plaza de la Revolución, sede de las grandes congregaciones del gobierno de la isla.

El Che también tiene sus detractores, mayormente por su protagonismo durante los juicios y castigos -que llegaron al fusilamiento- de personas ligadas a la dictadura de Fulgencio Batista, poco después del triunfo de la revolución en 1959.

Pero, el magnetismo del comandante, que luchó además toda su vida contra el asma, trascendió por mucho la frontera temporal de su hora de triunfo en el archipiélago caribeño.

A fines de 1963, el funcionario de la Unión Soviética, Nikolai Metutsov, viajó a La Habana enviado por el Kremlin para entrevistarse con Guevara, según describe Jon Lee Anderson en su vasta biografía "Che, una vida revolucionaria".

Muchos años después de esos encuentros, Metutsov recordó: "En nuestras conversaciones tuve la impresión de que él sabía que su retrato ya colgaba en las paredes de la historia".
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El mítico Guevara pintado sobre el muro entre Gaza y Jerusalén.

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