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 miércoles, 20 de julio de 2005  
Efemérides
Un 20 de julio...

Guillermo Zinni / La Capital





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De 1969: "Un pequeño paso para el hombre, pero un gigantesco salto para la humanidad"
El 20 de julio de 1969 a las 16.17, hora de Houston (EEUU), el módulo de exploración lunar "Eagle", piloteado por Neil Armstrong y Edwin Aldrin, se posó sobre la superficie lunar, más precisamente en la llanura llamada "El mar de la tranquilidad". Mientras, el tercer astronauta, Michael Collins, permanecía en la nave Apolo XI, en la que habían partido cinco días antes desde Cabo Kennedy. Seis horas más tarde, a las 22.56, ante cientos de millones de personas alrededor del globo terráqueo reteniendo la respiración frente a los televisores -el rating más alto de la historia-, Neil Armstrong se dispuso a descender. Luego de apoyar su pie izquierdo en el suelo lunar exclamó su histórica y muy elaborada frase: "Este es un pequeño paso para un hombre, pero un gigantesco salto para la humanidad". Poco después descendería su compañero Edwin Aldrin. Años después se llegó a dudar de que este acontecimiento realmente hubiera ocurrido y se elaboraron varias teorías. La más dramática sostiene que se trató de un fraude total, y la más surrealista dice que el hombre sí pisó la Luna, pero que las fotografías fueron realizadas en unos estudios del gobierno porque las originales contenían ovnis y demás estructuras de extraterrestres. También causó serias dudas la enigmática frase que Armstrong dijo desde la Luna cuando, entre los usuales comentarios de comunicación, expresó: "Buena suerte señor Gorsky". La Nasa pensó seriamente que estaba bromeando sobre algún cosmonauta ruso rival, pero luego de varios chequeos no pudieron encontrar a nadie con ese nombre. Durante muchos años Armstrong se limitaba a sonreír cuando se le preguntaba qué había querido decir, pero en 1995 se lo confesó a un periodista ya que Mr. Gorsky había fallecido. Cuando era un niño, Neil estaba jugando al béisbol con un amigo. Este golpeó una pelota con fuerza y la hizo aterrizar frente a la ventana del dormitorio de sus vecinos, el señor y la señora Gorsky. Cuando Neil se inclinaba a recoger la pelota oyó a la señora Gorsky gritándole a su marido: "¿¡Sexo oral!? ¿Quieres sexo oral? ¡Tendrás sexo oral cuando el chico del vecino se pasee por la Luna!".


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