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 domingo, 15 de mayo de 2005  
Actividad física: pérdida de líquidos

Cuando realizamos ejercicio la producción de calor aumenta y el organismo debe valerse de la sudoración para evitar que se eleve la temperatura. Este mecanismo no sólo aumenta con la intensidad y duración del ejercicio sino que depende de condiciones ambientales como la temperatura y la humedad. Las pérdidas de líquidos pueden llegar a ser importantes si no tomamos las medidas esenciales para hidratarse eficazmente.

El agua, que es un líquido fácilmente disponible, no contiene los elementos fundamentales para cubrir las necesidades requeridas por una actividad física que, en muchos casos, suele ser exigente. Muchas personas desconocen cómo están formuladas la mayoría de las bebidas que se encuentran en el mercado y cometen errores a la hora de elegir la adecuada para lograr un proceso de rehidratación óptimo. Una bebida debe reponer el líquido perdido por sudoración en forma rápida y efectiva, debe contener electrolitos, carbohidratos y poseer buen sabor.

El grado de dulzura, la sensación dentro de la boca y la temperatura, promoverán o frenarán el consumo de líquido durante el ejercicio. Como el sabor es una cuestión personal se recomienda probar la bebida (no en reposo sino durante los entrenamientos) y verificar cuál es la que se adapta mejor porque durante la actividad física suele tornarse más dulce. En muchas personas beber mucho líquido puede causar malestares, pero esta tolerancia se entrena y puede permitir al deportista manejar volúmenes mayores siendo un factor fundamental cuando hay abundante sudoración.

Las bebidas con contenido energético elevado como gaseosas o jugo de frutas tienen tasas más lentas de vaciado gástrico, por lo tanto es importante tener en cuenta la concentración de hidratos de carbono (debe oscilar entre un 5 por ciento y un 8 por ciento, o sea 50 a 80 gramos por litro) que es lo que contienen la mayoría de las bebidas deportivas bien formuladas. Cuando los líquidos abandonan el estómago pasan al intestino para su absorción. Si poseen gran cantidad de azúcares y minerales pueden afectar la efectividad de este proceso.

Es importante que toda bebida de rehidratación, además de poseer carbohidratos que permitirán al deportista poder ejercitar por más tiempo y a mayor intensidad, contenga sodio, cloro y potasio. Cuando realizamos actividad física no sólo perdemos agua sino también sales minerales. Agregar sodio a una bebida no es solamente para reponer el que se ha perdido por sudoración y optimizar el sabor, sino que además junto con los hidratos de carbono mejorará la absorción a nivel intestinal. Cuando una persona está sedienta las pérdidas de líquidos pueden ser difíciles de recuperar, por eso es muy importante ingerir la bebida adecuada, antes, durante y después del ejercicio no sólo para lograr el rendimiento deseado sino también para proteger la salud.

Leonardo Ferraretto

Profesor

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