Colectivo lleno. Las proyecciones para este año hablan de 137 millones de boletos contra 100 millones de hace tres años

El transporte recuperó casi un 40% de pasajeros desde 2002

El municipio igual advierte que aún se está lejos del récord que fue en 1993 con más de 200 millones de viajes

El sistema de colectivos local continúa sumando pasajeros aunque está lejos de llegar a su máximo esplendor, que fue en el año 1993. A partir de allí la curva descendente se frenó en 2002, cuando llegó al piso con cien millones de pasajes vendidos y en medio de la hecatombe económica que vivió la Argentina. De modo lento pero sin pausa, la recuperación en tres años ronda el 40 por ciento del total de viajes vendidos en aquel año. Es que las proyecciones indican que este año finalizará con algo más de 137 millones de boletos expendidos, es decir 37 millones más que en 2002.

Esta proyección surge de la comparación del incremento que hubo en el primer cuatrimestre de 2004 con el aumento de igual período de este año, que incluye los meses de menor movimiento como enero y febrero, por lo que tal vez el segundo cuatrimestre de este año podría superar esta cifra.

Con este panorama, la Municipalidad se prepara para lanzar en breve los pliegos licitatorios del sistema de transporte público. "Sin dudas, el aumento de la actividad económica ha implicado también un incremento en la actividad del transporte local", detalló la secretaria de Servicios Públicos, Clara García.

De todos modos la funcionaria advirtió que aún se está lejos de las épocas doradas, como el año 1993, cuando en la ciudad fueron más de 200 millones las personas que se trasladaron en colectivo. "Nos estamos aproximando a los niveles alcanzados en 1999, y creemos que vamos por el buen camino, porque el crecimiento de la actividad económica se da en todo el país y en particular en nuestra ciudad", señaló.

En ese marco es que incluso en los meses más bajos del transporte de pasajeros -que se da en enero- también los guarismos han subido y acompañan las curvas de la actividad económica nacional. Es decir, que el pico más bajo se da en ambas curvas en enero de 2002, y luego esos mismos registros comienzan a subir hasta enero de 2005.


Flota joven
Lo cierto es que en los últimos tres años también hubo renovación de la flota del sistema, lo que puso a la ciudad entre los mejores promedios del país y bastante por arriba de la media nacional.

Según los datos de la Secretaría de Transporte de la Nación, en 2004 la antigüedad promedio de los vehículos era de ocho años y nueve meses, mientras que Rosario ostenta al día de hoy una antigüedad promedio de seis años y cuatro meses (ver infografía).

En rigor, un impulso importante en el proceso de renovación de coches de pasajeros lo dio el propio municipio, ya que la Sociedad del Estado Municipal para el Transporte Urbano de Rosario (Semtur) compró en los dos últimos años 50 colectivos cero kilómetro y también renovó otros.

En esa licitación se adquirieron 35 vehículos de mediano porte, diez de bajo piso con rampa y cinco minibuses. Pero también las empresas privadas han invertido en utilitarios nuevos o fueron bajando la antigüedad de los existentes. Con todo eso es que, comparada con otras grandes ciudades, Rosario tiene en la actualidad una flota más joven.

De este modo, el municipio administra hoy varias líneas de colectivos que colapsaron. Se hizo cargo de los recorridos de la 113, 121, 122 y 123, además de la línea de la Costa que funciona en la temporada estival y la flota de los trolebuses.

El propio intendente Miguel Lifschitz destacó a fines del año pasado la buena gestión de la Semtur. "Cuando creamos esta empresa estatal nos poníamos a la cabeza en el país y después siguieron nuestro ejemplo ciudades como Córdoba y Buenos Aires", afirmó el jefe comunal a la hora de poner a rodar más de una docena de nuevas unidades.

A pesar de que a partir de estos números la ciudad se erige como una de las mejores en materia de transporte urbano, y que además también tiene la tarifa más baja del país, no son pocos los usuarios que se quejan cotidianamente por distintos motivos. Frecuencias espaciadas, escasos servicios nocturnos y falta de higiene en los colectivos son las principales causas de quejas entre los rosarinos.

"No está mal que eso suceda (por los reclamos), la verdad es que siempre hay que aspirar a mejorar y lograr que todo funcione de una manera adecuada y con un alto nivel de excelencia en los servicios, pero creo que no estamos tan mal, y siempre apuntamos a aumentar la calidad del transporte", advirtió García.

De este modo, el municipio ofreció una radiografía del sistema actual de transporte, con vistas a la inminente licitación. Algo que el intendente Lifschitz anunció hace un mes, y pidió a los empresarios del sector que se pusieran a la altura de las circunstancias.

Todavía se está lejos de las épocas doradas.