Nuevos procedimientos para tratar el cáncer de próstata

En los últimos 10 años el tratamiento del cáncer avanzó notablemente, sobre todo en el caso de la próstata, donde no sólo mejoraron las técnicas quirúrgicas sino también surgieron nuevas formas de tratamiento. El médico argentino César Ercole, nacido en Rafaela (Santa Fe), trabaja desde hace 19 años en la Universidad de Minessota e integra el segundo grupo más grande de investigación en cáncer de próstata de Estados Unidos. La Capital dialogó con el científico en ocasión de celebrarse en Rosario el Congreso Argentino de Urología.

Hasta el presente el tratamiento con mejores resultados para la enfermedad es la extracción del órgano (prostatectomía radical), pero se encuentran en estudio novedosas terapias como la laparoscopía robótica, la radioterapia externa y la criocirugía. "Investigamos en los marcadores biológicos la presencia del antígeno prostático específico que evidencia la presencia de la enfermedad, con el fin de lograr el diagnóstico tempranamente", dijo Ercole.

"Todavía resta mucho por investigar -aclaró-, entre otras líneas de trabajo estamos estudiando un proceso llamado radioterapia externa que actualmente se utiliza en el cáncer neurológico, y consiste en la aplicación de una alta dosis de radioterapia en un espacio reducido, pero aún no sabemos qué va a pasar con la próstata. Tal vez comencemos a probarlo en este nuevo año", adelantó el científico argentino.

En cuanto a la braquiterapia, que consiste en colocar semillas con material radioactivo en la próstata, el experto mostró dudas respecto de su eficacia, pero dijo que "está de moda y es fácil hacerlo". Con esta técnica Ercole explicó que se detectaron numerosos casos en los cuales se vuelve a formar el tumor, lo que limita las posibilidades de tratamiento.


El segundo más frecuente
El cáncer de próstata ocupa el segundo lugar luego del cáncer de pulmón en los hombres. Ercole señaló que en Estados Unidos se realizan 40.000 prostatectomías radicales al año, de las cuales 500 se efectúan en el estado de Minessota.

Otro de los tratamientos alternativos a la cirugía es la llamada criocirugía (aún no utilizado en Argentina), recomendada sobre todo en aquellos a quienes ya se les realizó radioterapia. "El proceso, creado sobre la base de la tecnología de los misiles, consiste en enfriar y calentar la próstata. Con este procedimiento se inyecta gas de argón, lo que congela el agua del organismo desde la parte anterior de la próstata hasta abajo. Mediante esta técnica se forman cristales de hielos que rompen las células y las matan, especialmente las cancerígenas que son más sensibles. Los médicos efectúan el procedimiento con control ecográfico", explicó el especialista.

En materia de cirugía, los avances también son notables. En este momento se realiza la prostatectomía por laparoscopia. Otro de los avances es la laparoscopia robótica, en la que se utiliza un brazo de robot mientras el médico controla los movimientos desde una consola con visión tridimensional. Esto posibilita la cirugía a distancia. "Con esta metodología actualmente en uso en Estados Unidos se pierde menos sangre porque los robots pueden hacer suturas continuas. Esto facilita la recuperación, no es necesaria tanta medicación y el paciente abandona la clínica en tres días", dijo el especialista.


Dieta preventiva
La prevención y la detección temprana son los mejores recursos para evitar el cáncer. Al respecto Ercole recomendó que los hombres que no tienen antecedentes genéticos deben examinarse y realizarse un análisis de sangre una vez al año a partir de los 50, mientras que los que cuentan con antecedentes familiares deben empezar a los 40, incluso algunos especialistas recomiendan comenzar a los 35.

"Detectarlo tempranamente permite conservar la potencia sexual y la continencia, ya que un tumor más pequeño es más fácil de operar", aclaró Ercole.

Otra forma de prevenirlo es la dieta mediterránea, con una alimentación basada en multivitaminas con predominancia de la D, poca carne, té verde, tomate (posee licopene) y soja (isoflavones de efectos estrogénicos que inhiben el crecimiento del cáncer) y ácidos grasos no saturados.

"La recomendación de esta dieta está basada en la medicina de la evidencia. Se ha demostrado que tal vez tenga un efecto de protección contra el cáncer de próstata porque los europeos del norte presentan más problemas que en el sur, tal vez por la escasez de vitamina D, presente en el pescado y mariscos. A los chinos, coreanos y japoneses les sucede lo mismo porque se alimentan a base de soja. La situación se repite en los esquimales porque ingieren aceite de hígado de pescado", concluyó el experto.

La dieta mediterránea podría prevenir la enfermedad.