Automovilismo: Schumacher probó ayer en Barcelona

El alemán Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo, empezó ayer en Barcelona el programa de pruebas para llegar en plenitud al Gran Premio de Australia, el 6 de marzo, la primera carrera del mundial de Fórmula Uno de 2005.

El piloto de Ferrari dio 104 vueltas en el circuito de Cataluña, de 4,627 kilómetros, e hizo su mejor giro en 1m 14s 834/1000.

El piloto de Ferrari, que voló el lunes a Barcelona desde Roma después que él y sus compañeros de la escudería italiana se reunieron con el Papa Juan Pablo II para obsequiarle un modelo a escala de la F2004, dijo que estaba satisfecho por la vuelta a la actividad.

"Estoy feliz y contento. Naturalmente es lindo volver a sentarse en el auto después de largo tiempo", declaró el alemán, que hoy volverá a ensayar en el mismo escenario, y luego le dejará el lugar a su compañero de equipo, el brasileño Rubens Barrichello.

Michael, ganador de 13 carreras en la temporada pasada, tuvo que esperar hasta bastante tarde en la mañana para poder levantar velocidad debido al clima frío y húmedo en el recientemente remodelado circuito de Cataluña.

La última vez que Schumacher había empuñado el volante de la Ferrari fue en la carrera que cerró la temporada 2004, el 24 de octubre en Brasil.

Aparte de Michael Schumacher, también apretaron ayer el acelerador en el circuito catalán los pilotos de Toyota Ralf Schumacher y Jarno Trulli, así como el australiano Mark Webber y el brasileño Antonio Pizzonia por Williams-BMW.

Al contrario que la competencia, Schumacher probó el antiguo modelo, pues en las cuatro primeras carreras de la temporada Ferrari apuesta por el F2004 B, el bólido del año pasado adaptado a las nuevas reglas.

El F2005 no debutará hasta principios de mayo en el Gran Premio de España. El nuevo auto de Schumacher será presentado a finales de febrero y luego probado a fondo en varios autódromo europeos.

Después de 15 años de Fórmula Uno, siete títulos mundiales, 83 victorias de Grandes Premios e innumerable plusmarcas, Michael Schumacher no ha saciado aún sus ansias de conducir.

El alemán puede imaginarse incluso proseguir su carrera más allá de 2006 cuando expire el contrato con Ferrari.


Dona y lo cuestionan
El presidente del oficialista partido socialdemócrata de Alemania, Franz Muenrefering, criticó al campeón mundial de Fórmula Uno, Michael Schumacher, quien donó unos 7,5 millones de euros (diez millones de dólares) a las victimas del maremoto en el sur de Asia.

"No me gusta que done 7,5 millones de euros y al mismo tiempo no pague los impuestos", dijo Muenrefering en declaraciones efectuadas ayer al canal de televisión N24. El político hacía alusión al hecho de que Schumacher haya trasladado su domicilio a Suiza por razones impositivas.

Muentefering dijo que prefiere a gente "que tiene poco dinero y dona 50 céntimos o dos euros".

Tampoco le gustó al presidente del partido del canciller Gerherd Schroeder la publicidad que se hizo en los medios de la donación de Schumacher. El heptacampeón mundial de la Fórmula Uno anunció la donación a través de su representante Willi Weber en una gala televisiva.

Michael probó ayer con el modelo 2004 de Ferrari.