La provincia indemnizó finalmente a los comerciantes saqueados en el 2001

El gobernador Obeid entregó cheques por 650 mil pesos a 15 de los 40 damnificados y prometió ampliar la ayuda

"Esto no es ningún regalo, es una obligación moral del Estado, del verdadero rol estatal, que no es el de un Estado bobo, sino de uno que se preocupa por el equilibrio social, velar por los que menos tienen y por una justa distribución del ingreso". Ante un auditorio que lo recibió con fuertes aplausos, el gobernador de la provincia, Jorge Obeid, presidió ayer en Rosario el acto de entrega de subsidios a los comerciantes damnificados por los saqueos de diciembre de 2001. "De ese momento nunca más nos vamos a olvidar, es muy difícil, muy difícil. Me llevó meses de terapia, el peor sentimiento que tenés es la impotencia, sentir que nadie te puede defender", recordó Víctor, de 54 años, tres hijos, quien perdió un negocio de diez años en la zona este, y ayer recibió un resarcimiento de la provincia de Santa Fe.

En diciembre de 2001 la crisis económica y política que azotó al país dejó en la ciudad -entre otros hechos trágicos- un saldo de 40 comercios saqueados, de los cuales casi la mitad no pudo volver a abrir sus puertas. Entonces, desde la Unión de Almaceneros comenzaron a reclamar que los indemnizaran por los daños sufridos, y ayer -tres años después- lo lograron.

Del acto participaron junto a Obeid, la vicegobernadora María Eugenia Bielsa y otras autoridades provinciales. Además, estuvo el presidente de la Unión de Almaceneros, Juan Milito, quien celebró la reparación económica en un acto cargado de mensajes políticos.

En rigor, las autoridades provinciales indemnizaron ayer a 15 comerciantes a quienes les entregaron cheques por un monto total de 651 mil pesos. Es que los reclamos de los dueños de comercios deben cumplir con una serie de requisitos legales y jurídicos que no todos pudieron sortear. Incluso más de un escéptico ni siquiera hizo la denuncia en su momento pensando que jamás lograrían una respuesta de los estamentos gubernamentales.

Sin embargo, tanto Obeid como Milito se mostraron optimistas sobre que los escollos podrán superarse y que los fondos llegarán a todos. Para eso la provincia dispone de 1.400.000 pesos. "Esta es una primera entrega y esperemos que pronto podamos ayudar al resto de las personas que fueron perjudicadas", afirmó el gobernador.

Lo cierto es que las secuelas de la difícil situación vivida por los propietarios de granjas y pequeños autoservicios, en su mayoría negocios barriales, le impuso una marca al acto de resarcimiento. No fueron pocos los que se excusaron de hablar con la prensa porque el recuerdo todavía los angustia. Cada uno de los que recibió un cheque presentó un inventario de las pérdidas a valores de diciembre de 2001, es decir antes de la devaluación, por lo que ahora se estima que recuperan un tercio de lo que tuvieron.

"Lamentablemente tengo que decir que conocía a muchos de los que me saquearon, porque fueron clientes míos durante años", dijo con amargura Sebastián Reynoso, 55 años. El hombre tuvo un autoservicio mediano y un depósito en la zona suroeste de la ciudad y recuerda con dolor esos días de diciembre del 2001.

"Eran más de 200 personas y cuando empezaron a saquear el depósito fui y les dije que no rompieran nada que les entregaba comida. Cuando estaba dando los bolsones un empleado me avisa que habían destrozado el otro negocio. Me saquearon todo", relató a La Capital.

A pesar de las horas negras que el mismo 19 de diciembre vivió junto a su familia, el comerciante aseguró que jamás estuvo armado y que no exigió a la policía que reprimiera. "Fue horrible y no se podía evitar, la policía ni siquiera tenía balas de goma. Esperemos que no pasen estas cosas nunca más en nuestro país", auguró.

Reynoso recibirá alrededor de 50 mil pesos en la próxima entrega de subsidios, aunque aseveró que a valores reales la pérdida fue de aproximadamente 150 mil. "Imaginate, yo denuncié por ejemplo la harina que la vendía a 30 centavos y ahora está a un peso, y con todo es así. Igual agradezco el gesto del gobierno", dijo.

Obeid remarcó que la entrega de subsidios es una "obligación moral del Estado".