Salvaje ataque con una baldosa en Echesortu

Volvieron a prisión por haber dejado en coma a un estudiante

Dos de los imputados habían sido excarcelados pero ahora la medida quedó sin efecto. El tercero salió bajo fianza

Ya estaban libres. Pero por una decisión judicial volvieron tras las rejas y acusados de un delito grave. Esa es la situación en la que quedaron dos de los presuntos agresores de un estudiante de Biotecnología que estuvo 25 días en coma tras recibir una paliza en la calle cuando estaba con un grupo de amigos. Aunque la jueza que los investiga los había excarcelado, la Cámara Penal tuvo en cuenta la gravedad de los delitos que se le atribuyen y sus antecedentes y dejó sin efecto la medida. En cambio, un tercer sospechoso continúa libre, aunque para eso tuvo que pagar una fianza.

Los detenidos son Mauro Andrés Flores y Hernán Angel Macauda, de 19 y 18 años. Ambos están acusados junto a Matías Luis Vanelli, también de 18, de agredir a golpes a Mauro Reol, de 19. El ataque ocurrió la madrugada del 4 de abril frente a un minimarket de San Juan al 3600, en el barrio de Echesortu, a sólo tres cuadras de la casa de la víctima.

Aunque Gómez, Macauda y Vanelli niegan haber atacado en patota a Reol y argumentan que en realidad hubo una pelea, cosa que atenuaría su situación procesal, la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya los imputó de lesiones gravísimas. Pero luego, ante un pedido de los abogados defensores, les concedió la libertad provisional a los tres sin perjuicio de la continuidad del proceso.

La fiscalía no coincidió con la decisión de Cosgaya y apeló la excarcelación. Para ello tuvo en cuenta un argumento que finalmente la Cámara Penal terminaría avalando: si llegaran a condenarlos por lesiones gravísimas, sostuvo el fiscal de la causa, nunca podrían darle una pena de cumplimiento condicional. Y en esos casos la excarcelación no procede.

Por el ataque a Reol inicialmente fueron detenidos once jóvenes, aunque ocho de ellos luego fueron liberados después de declarar ante la policía. A los tres que quedaron imputados lo complicaron las declaraciones de un par de amigos de la víctima, quienes contribuyeron a su identificación aportando sus nombres o al menos los apodos.

Al parecer el episodio se inició cuando Reol y sus acompañantes salían del minimarket de San Juan al 3600 y caminaban por San Nicolás hacia el norte con la intención de tomar un colectivo. Entonces hubo un incidente menor que caldeó los ánimos entre los dos grupos y desencadenó una pequeña gresca. Todo terminó abruptamente cuando alguien golpeó a Reol en la cabeza con una baldosa y el chico se desplomó inconsciente.

Quedó en estado grave. Lo llevaron al Hospital de Emergencias y allí lo internaron en terapia intensiva. Estuvo en coma y conectado a un respirador artificial durante unos días que a sus familiares les parecieron eternos. Recién el 28 de abril abandonó ese estado. Ese día Mirta, su mamá, confió que todo le parecía un milagro. Un día después al chico le dieron el alta, aunque su lenta recuperación continuó en la casa.

Mauro Reol estaba en el minimarket de San Juan al 3600.