Dick Cheney, el vice de Bush, fue internado por unas horas

Washington. - El vicepresidente de EEUU, Richard Cheney, se realizó ayer una serie de estudios médicos en un hospital de Washington a raíz de unos trastornos respiratorios que padecía y luego retornó a su residencia. Cheney, de 63 años y con antecedentes de problemas cardíacos, tuvo los días pasados un fuerte resfrío, que posiblemente explique las complicaciones respiratorias surgidas ayer, informó la Casa Blanca.

Los estudios practicados tuvieron resultados normales, por lo cual el vicepresidente no debió quedar internado en el hospital, según indicó una portavoz en Washington. En vista de los cuatro ataques cardíacos que sufrió a partir de 1978, cuando tenía 37 años, los médicos de Cheney no quisieron correr riesgos y le recomendaron la realización de una serie de análisis.

Todos los ataques tuvieron lugar antes de su asunción como vicepresidente. En 1988 se le realizó una operación de cuádruple by-pass, en el año 2000 se le colocó un stent coronario y un año después se agregó un marcapasos.

Los primeros resultados de los estudios realizados ayer indicaron que su corazón está funcionando normalmente, según informó la cadena CNN. Los datos obtenidos en el electrocardiograma fueron normales. También se hizo una lectura del marcapasos que le fue colocado hace más de tres años para monitorear el ritmo del corazón sin que se detectasen problemas cardíacos. En mayo pasado, los médicos habían certificado luego de estrictos estudios que Cheney se encontraba en buen estado "para el cargo".

Pero como medida preventiva, los especialistas le recomendaron ayer al ex secretario de Defensa del ex presidente George Bush -padre del actual mandatario- que acudiera a un hospital para analizar sus nuevas dolencias.

El presidente George W. Bush fue informado de la situación de su vicepresidente, junto a quien se aseguró en los recientes comicios un segundo período en la Casa Blanca tras una intensa y cansadora campaña electoral por todo EEUU. (DPA)

Cheney al dejar anoche el hospital.