Central Córdoba: Isabella se fue

Lito dejó el cargo por las presiones y dijo la de Veira: "Loco no me van a volver"

Gustavo Conti / La Capital

La presión le resultó insoportable y al final cedió. Miguel Lito Isabella ya no es el técnico de Central Córdoba pese a que la campaña que venía realizando el equipo era aceptable, lo mismo que todo el trabajo de un año desde la asunción el 28 de octubre de 2003. La gerenciadora del club le pidió dar un paso al costado y el DT aceptó. ¿Quien será su reemplazante? Roque Raúl Alfaro y Cristián Domizi son los principales candidatos.

Isabella ya venía masticando la idea de irse hace algunas fechas, debido a los insultos que recibía permanentemente cada vez que jugaban en el Gabino Sosa y que según él "estaban orquestados. Hay alguna gente de las divisiones inferiores que presionaba para que me fuera, lo mismo que otros de afuera que no me dejaban trabajar tranquilos. Yo lo único que digo es que cuando hay otro trabajando, no molesto a nadie y a mí me hicieron la vida imposible. Ganaron los del otro lado".

Aunque Isabella no los nombró, las personas referidas estarían vinculados a un colaborador directo del ex técnico de la primera Oscar Santángelo y al propio Domizi, que nunca se perdió un partido de local de los charrúas.

El lunes Isabella ya prácticamente había tomado la decisión de dar un paso al costado pero su hijo lo convenció de que siga hasta el final del campeonato. Por eso estuvo en el entrenamiento de ese día y en el de ayer, pero luego la gerenciadora le pidió especialmente que se fuera y no puso obstáculos.

"Creo que la campaña no fue mala, ¿no? En el campeonato pasado no ganamos el título por un partido atípico (ante Platense, en la penúltima fecha) y ahora sólo perdimos uno. Como dijo el Bambino Veira cuando lo echaron de Newell's, estamos todos locos y a mí loco no me van a volver. A mí me pasó lo mismo. Los insultos eran arteros y yo no quería entrar en esa", amplió el entrenador.

"Esas personas esperaban que perdiésemos de visitante pero fuimos a Los Andes y ganamos, fuimos a Flandria y ganamos, y fuimos a All Boys y ganamos. Lamentablemente sólo empatábamos de local porque evidentemente en esta categoría jugás más libre de visitante, pero la campaña era buena", se explayó.

"El fútbol es una picadora de carne, no se está conforme nunca y hay muchos intereses detrás. Pero yo estoy tranquilo. En mis 35 años de carrera siempre me comporté como correspondía y cuando me fui de Córdoba en el 93 no pisé el Gabino por diez años, pero no todos actúan así", señaló elípticamente.

Isabella redondeó sus sensaciones diciendo que "no me voy con el equipo en el fondo sino todo lo contrario. Es más, ahora teníamos dos partidos (ante Brown de Adrogué y Argentino) donde podíamos sumar los 6 puntos y después debíamos enfrentar a Temperley y Tigre, así que dependíamos un poco de nosotros para pelear el título. Pero había gente que temía que ganara el clásico y no me pudieran sacar. Por eso me pidieron que me vaya ahora".

Sobre su futuro, Lito señaló que "el fútbol es una droga y no puedo estar mucho tiempo sin trabajar porque empiezo a caminar por las paredes".

Por último, más tranquilo, el ex técnico charrúa que en el 93 llevó al equipo a pelear el ascenso a primera en la final ante Gimnasia y Tiro de Salta, dijo que "no vayan a creer que estoy enojado, para nada. Siempre voy a estar agradecido por la oportunidad que me dieron".

En tanto, desde la gerenciadora, Marcelo Anonni resaltó "la persona de bien que es Isabella, muy honesto y trabajador. Lamentablemente había un desgaste y de común acuerdo con él, nosotros y la dirigencia se fue".

Anonni no quiso aventurar quién será el reemplanzante, no descartó los versiones que vinculan a Roque Alfaro y Cristián Domizi como los principales candidatos, y sólo aseguró que definirán al sucesor antes del clásico del martes ante Argentino (20.30, en el Gabino, dirige Gabriel Guillaume). Lo más probable es que el sábado, ante Brown en Adrogué, dirija al equipo el técnico de la local y coordinador de las inferiores Hernán Novacio.

Para Lito los insultos en el Gabino "estaban orquestados".