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 domingo, 17 de octubre de 2004

Arqueología santafesina. Los huesos tendrían entre 800 y 1.000 años de antiguedad
Hallan restos humanos prehispánicos y un islote tapizado de cerámica
Los esqueletos aparecieron en el patio de una casa de Coronda y la alfarería en la cuenca inferior del Salado

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe.- Restos humanos de sociedades prehispánicas fueron hallados por arqueólogos santafesinos en una casa de familia en la zona de Coronda, mientras que en la cuenca inferior del río Salado, donde se realizan otras investigaciones de este tipo, fue descubierto un pequeño islote de 90 metros de largo donde aparecieron miles de fragmentos de piezas de cerámica de la misma época.

Los datos fueron suministrados por la arqueóloga Rosario Feulliet, de la Fundación Arqueológica y Antropológica del Litoral (Fundarq), entidad destinada a los trabajos de investigación y rescate de las culturas aborígenes cuya actividad se encuentra actualmente centralizada en la cuenca inferior del Salado, con áreas cercanas a Santo Tomé y Sauce Viejo.

En cambio, los restos humanos hallados en Coronda forman parte de un emprendimiento independiente, en el que participan el Museo Etnográfico y Colonial Juan de Garay, la Subsecretaría de Cultura -a través de un subsidio-, la Municipalidad de Coronda y el senador por el departamento San Jerónimo, Dinamo Capitana, con un aporte.

Feulliet y el licenciado Gabriel Cocco están en la conducción de este proyecto, que abarca investigaciones sobre la base de hallazgos de restos humanos pertenecientes a grupos aborígenes de entre 800 y 1.000 de antigüedad, sobre los cuales se está trabajando aunque sin poder determinarse el grupo étnico al que pertenecieron.

El descubrimiento de los restos ocurrió en el patio de una vivienda cuando sus ocupantes iniciaron trabajos de refacciones. Como consecuencia de los movimientos de tierra realizados, se detectaron indicios de lo que posteriormente se tradujo en el hallazgo de dos esqueletos completos y otros restos óseos.

A partir de ese momento se puso en marcha una iniciativa multisectorial para avanzar sobre el material localizado, precisándose que antes de llegar a los enterratorios se encontraron distintos elementos utilizados por esos grupos, como restos de cerámica, huesos de fauna e incluso una especie de pozo de basura, entre otros.

En torno a estas investigaciones, la arqueóloga anticipó que a partir de noviembre continuarán las excavaciones para poder llegar de esta manera a conclusiones mucho más amplias respecto de las características de estas primeras comunidades que ocuparon cientos de años atrás parte del territorio provincial.


"Vereda de cerámica"
Si bien la presencia de restos humanos siempre supone un dato fascinante a la hora de ahondar en profundidad en torno a las sociedades que ocuparon tierras santafesinas antes de la colonización española, el caso de las investigaciones iniciadas hace más de un año por la Fundación Fundarq en la cuenca inferior del Salado adquiere una particular atracción a partir del hallazgo en una zona cercana a Sauce Viejo de un pequeño islote de 90 metros de largo por 30 de ancho.

"Cuando llegamos a esa maravilla, mágicamente conservada, parecía que estuviéramos caminando por una vereda de cerámica por la cantidad de fragmentos del material que cubre ese pequeño espacio de tierra", graficó Feulliet.

El islote del Arbol Viejo, tal como se lo denomina, en algún momento tiene que haber sido parte de una isla mucho más grande que los cambios hídricos fueron modificando hasta transformar el paisaje. Tanto es así que no se podía localizar cartográficamente por ser tan pequeño.

Por otra parte, la ignota franja de terreno es celosamente guardada del saqueo y la depredación por parte de los lugareños que la respetan como un lugar en donde vivió tal vez una de las primeras comunidades de nuestras tierras. Un detalle que tuvo muy en cuenta "Don" Alejo, un baqueano celoso guardián de la zona que, junto a Adrián Vicente, pescador santotomesino, terminó guiando a la avanzada arqueológica.

"Hemos separado más de 800 fragmentos cerámicos de la superficie", relató la arqueóloga como para tener en cuenta la cantidad de elementos hallados en ese espacio que milagrosamente se mantuvo oculto. Sin embargo los trabajos que se vienen realizando en la cuenca del Salado van más allá del islote y se proyectan en áreas de Santo Tomé, donde también se han hallado restos cerámicos, y se localizó un enterratorio humano en el cual aún no se han podido realizar excavaciones porque las napas freáticas se encuentran muy altas.

Posiblemente el enterratorio -ubicado en la zona de Villa Adelina- esté demarcando un territorio, algo que se podrá llegar a dilucidar en el momento en que se puedan efectuar excavaciones dentro del amplio predio que comprende el área de trabajo. El territorio se extiende desde la autopista Rosario-Santa Fe (norte-sur) y desde la ruta 11 hasta la costa santafesina, abarcando todo el sector de islas pero sin tocar la otra margen. En el lugar existen cinco sitios arqueológicos que actualmente están siendo estudiados.

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En el islote se encontraron más de 800 fragmentos.

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