Marini renunció pero sigue

La gerenciado revió la postura inicial del técnico, que continúa

Antes había dado la cara, con el mismo dolor y sin disimular nada de bronca. Salió del vestuario y sólo mostró su celular. Entre las llamadas hechas se leía "Guillermo Godfrid". Así, casi sin palabras, Pablo Marini eligió comunicar a la prensa que había puesto su renuncia a disposición. Pero, un rato después, en su teléfono empezaron a inscribirse una sucesión de llamadas recibidas, de Godfrid y de Néstor Rozín, los representantes de la gerenciadora que maneja el fútbol salaíto.

Mientras tanto, los jugadores se ducharon y empezaron a esperar en el colectivo. El técnico seguía hablando. Hasta que cortó e hizo una seña a este cronista de Ovacion. "Sigo", balbuceó, pero como si le hubiera vuelto el alma al cuerpo.

Y explicó: "Me llamaron de parte de la gerenciadora y me pidieron cautela. Apuestan mucho a cambiar este momento deportivo con este cuerpo técnico. Así que les agradezco el gesto y seguiremos trabajando como hasta ahora para revertir esta situación".

-Te cambió la cara en pocos minutos. ¿Estás entusiasmado para dar vuelta la historia?

-La cara de amargura la voy a sostener, porque realmente la situación deportiva es muy mala. Hice lo que debía hacer. Pero la idea es que continuemos, y estoy convencido de que con mayor compromiso de todos juntos vamos a mejorar esta situación.