La Capital
Año CXXXVII Nº 48495
La Ciudad
Política
Economía
El Mundo
Información Gral
Opinión
La Región
Escenario
Policiales
Página Solidaria
Cartas de lectores


suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 29/08
Mujer 29/08
Economía 29/08
Señales 29/08
Educación 28/08
Campo 28/08
Salud 25/08
Autos 25/08


especiales
ediciones anteriores
Juegos Olímpicos Atenas 2004 30/08
Juegos Olímpicos Atenas 2004 28/08

contacto


servicios

Institucional




 lunes, 30 de agosto de 2004 edición especial

candi
[email protected]

-De manera tal, Candi, y como concluimos ayer, puede decirse que el hombre alcanza la felicidad cuando logra la paz interior. Que además se necesita para lograr dicha paz la concurrencia de bienes de dos esencias distintas: la material y la espiritual. Y que tanto el Estado como los operadores, fundamentalmente económicos, son indispensables para conceder los de la primera clase. Arribamos a la idea, ayer, de que el Estado, mediante políticas individualistas y egoístas, no contribuye a la felicidad del hombre, antes bien pergeña y coadyuva a su aflicción. La pregunta pues es: ¿estamos condenados?

-En principio (sólo a priori) pareciera que sí, que estamos condenados hasta el advenimiento de un nuevo orden. Ahora debe aclararse que cuando decimos Estados, no sólo nos referimos a los Estados centrales de un país, en este caso de Argentina, sino a los Estados también provinciales y municipales. Sinceramente, y con mucho dolor, debo decir, por ejemplo, que ni el Estado santafesino ni el Estado rosarino contribuyen a la paz del ser humano, todo lo contrario. Y así como en una pareja la felicidad no puede lograrse sino por la conjunción de dos seres que prodigan su amor, así en una pareja social la paz no puede obtenerse sino por una conjunción de Estado y ciudadanía que se comprenden y se prodigan amor mutuamente mediante el cumplimiento de derechos y obligaciones. Siempre la felicidad es una construcción en la que intervienen dos o más partes. Y antes de responder a su pregunta sobre si estamos condenados le cuento una historia: "Un día un ángel se arrodilló a los pies de Dios y le preguntó: ¿por qué cada una de las personas sobre la tierra tiene apenas un ala? Los ángeles tenemos dos. Podemos ir hasta el Amor que el Señor representa siempre que lo deseamos. Podemos volar hacia la libertad siempre que así lo deseemos. Pero los humanos con su única ala no pueden volar". Dios respondió: "Sí, ya sé eso. Sé que hice a los humanos solamente con un ala". "¿Pero, por qué le diste sólo un ala cuando son necesarias dos alas para que puedan volar?", preguntó intrigado el ángel. Dios le respondió: "Ellos sí pueden volar, mi ángel. Les concedí a los humanos una sola ala para que pudiesen volar más y mejor aún que nuestros arcángeles. Pero para eso los humanos precisarán siempre dar las manos a alguien, cada uno ha de buscar su segunda ala en alguien para que se complete su par. Así todos aprenderán a respetarse y a no quebrar la única ala de la otra persona porque pueden estar acabando con su oportunidad de volar. Así, mi ángel, ellos aprenderán a amar verdaderamente a la otra persona. Aprenderán que solamente permitiéndose amar ellos podrán volar. Tocando el corazón de otra persona ellos podrán encontrar el ala que les falta y podrán finalmente emprender vuelo. Solamente a través del amor podrán llegar hasta donde estoy. Así como lo haces tú, mi ángel".

-Una bellísima historia en la que se pone de manifiesto la imprescindible presencia de los pares para el logro de la felicidad. Desde luego las alas son una metáfora sobre atributos no concedidos por Dios al ser humano.

-Ahora respondo a su pregunta sobre si estamos condenados. Si el Estado o el sistema privan al ciudadano de uno de los bienes necesarios para la consecución de la paz, debemos comprender que está privando del bien necesario para una de las partes de las que se conforma el ser: la material. Pero siendo esta parte, para los que creemos en la existencia del plano espiritual, de menor magnitud que aquel, el hombre deberá, por todos los medios y aún cuando las circunstancias sociales lo embistan con fuerza, impedir que decaiga su fortaleza espiritual. Porque en su espíritu está no sólo su refugio, sino toda su realización como ser trascendente. ¿Cómo se logrará esto? Como dice esa simple historia: amando. Si el Estado o el sistema no está dispuesto a prestar su ala para que la sociedad y el hombre puedan volar, que este tremendo egoísmo no se apodere de los ciudadanos. Entonces, Inocencio, no sólo que no estaremos condenados, sino que se poseerá el suficiente vigor para cambiar todo aquello que deba ser cambiado. La historia del hombre nos ha dado y nos da ejemplos maravillosos.

Candi II
contacto


buscador

clima mas
Mín 14º - Máx 21º
nubosidad-variable.gif

la frase del día
"Esto es terrible. Ahora, en vez de discutir sobre la inseguridad discutimos sobre Blumberg".
Rodolfo Terragno
Senador nacional por la UCR
Ver noticia


tapa edición impresa

la foto del día ampliar foto
ampliar foto

humor mas humor
ampliar

horoscopo mas
Virgo - 23/08 al 22/09
horoscopo

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados | Desarrollado por SPCOM