Nuevo servicio informático en Pami ahorra un millón por año

El gerente nacional de las unidades prestacionales de Pami, José Vitar, desembarcó ayer en Rosario con una batería de anuncios bajo el brazo. En primer lugar, aseveró que en pocos días más se pondrá en marcha un nuevo servicio informático que permitirá limpiar los padrones de los afiliados a la obra social y también dar de baja a la consultora que proveía este servicio por un costo de 90 mil pesos mensuales, es decir más de un millón por año.

"No puedo denunciar formalmente este contrato como un hecho de corrupción, pero se parece bastante; resulta a todas luces exagerado pagar esa cifra de dinero durante tantos años que no trajo aparejado ningún beneficio a los afiliados", aseguró el funcionario.

El nuevo sistema fue diseñado por personal de Pami y por estas horas están trabajando en la depuración de los padrones. Es que en Rosario existen dos tipos de listados: uno que da cuenta de los afiliados que se atienden en los policlínicos propios y otro donde figuran los que asisten al ámbito privado.

"Si logramos limpiar el padrón en un cinco por ciento estamos hablando de muchísimo dinero que se está pagando sin sentido", aseveró Vitar. Además de que pueda haber beneficiarios inexistentes (dados de baja o fallecidos) las autoridades de Pami sospechan que en los policlínicos se atienden más de 15 mil pasivos cuyas cápitas en realidad se pagan al ámbito privado porque figuran en otro padrón. Si esto se comprueba, podría ser una nueva estafa económica ya que el Pami paga una cifra fija por cada beneficiario asignado al sector privado.

Vitar además aseguró que se está realizando un análisis crítico y exhaustivo de todo el funcionamiento de la obra social local. "En agosto estaremos licitando todas las prestaciones, con un convenio que implique un fuerte control de la calidad de gestión, donde se terminará con las gerenciadoras y también se hará una evaluación crítica de los recursos humanos de toda la región", aseveró.

El funcionario admitió que estas modificaciones no han sido sencillas de realizar ya que provocaron la oposición de varios sectores ligados al funcionamiento de la obra social. "Cada vez que se corrigen cosas hay resistencias. El Pami estaba lleno de estas contrataciones irregulares, gravosas para el instituto, sin ninguna utilidad para los afiliados. Ahora estamos revisando una por una", aseveró.