Santa Fe: Campo con estilo suizo

Colonia Medici, ubicada a 80 kilómetros de Rosario, propone compartir una jornada de elaboración de quesos y disfrutar de un paseo en sulky

Colonia Medici propone volver atrás las agujas del reloj. En sus orígenes fue la residencia de un inmigrante suizo que llegó al país a fines del siglo XIX y con el paso de los años se convirtió en un pueblo pujante. Hoy el turismo rural invita a conocer la rica historia de la antigua colonia santafesina.

Colonia Medici está ubicada a 80 kilómetros de Rosario y a 25 kilómetros al sur de Totoras, en dirección a Cañada de Gómez. Fue declarada pueblo en 1947 y se encuentra en un triángulo de campos que comprende a Bustinza, Clason y Totoras.

Hacia finales del siglo XIX (1890), don Angel Medici llegó al país proveniente de Mendricio, pequeña aldea del Cantón Ticino (Suiza), en busca de residencia, a la que bautizó La Suiza. Debido a la importancia que tuvo su presencia el lugar fue conocido desde su origen como Colonia Medici.


Influencia suiza
El pionero suizo trató de formar un espacio en el que los pobladores tuvieran respuesta satisfactoria a sus demandas sociales y culturales.

Fue así que se construyó una iglesia (1954) y una fábrica de quesos (1947). Actualmente en la Colonia se encuentra en funcionamiento una escuela, un teatro y un almacén de ramos generales.

Hoy la colonia tiene aproximadamente cincuenta pobladores, pero con los habitantes que están radicados en los alrededores de la zona suma un total aproximado de doscientas personas. Todavía hoy perduran restos de la influencia suiza en la colonia, fácilmente visibles en los techos rojos de las casas, con la cruz blanca de los galpones y en el escudo de la fachada del tradicional almacén de ramos generales.

Los visitantes que arriban a la antigua colonia del sur santafesino pueden pasar un fin de semana o una jornada a puro campo con la posibilidad de disfrutar de diversas actividades, entre ellas ingresar a un tambo, así como participar de la elaboración de quesos, conocer la capilla y realizar un paseo en sulky tirado por ponies.

Una forma de disfrutar actividades típicas de la campiña.