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 domingo, 13 de junio de 2004

Entrevista. La vicegobernadora tuvo elogios para el gobierno de Kirchner y para Reutemann
María Eugenia Bielsa aseguró que no quiere ser un "clon" de Obeid
Dijo que el jefe de la Casa Gris respeta su discurso y admite que la gestión todavía no "enamora" a la población

Carlos Roberto Morán / La Capital

María Eugenia Bielsa dice "sentirse cómoda" en su tarea de vicegobernadora y manifiesta no encarnar ningún proyecto político personal ("no sé armar políticamente"). Desalienta a quienes buscan presentarla como una representante del kirchnerismo en la provincia y dice que con sus actitudes independientes no ha querido desmarcarse de Obeid. "Somos distintos, no soy un clon del gobernador", afirma, sin dejar de destacar que eso es algo que el mandatario provincial valora y respeta. Pondera al gobierno de Néstor Kirchner y afirma que Carlos Reutemann se está manejando en forma "absolutamente criteriosa" con el gobierno de Santa Fe.

Pero, por supuesto, también tiene preocupaciones. Admite que el gobierno provincial no encontró aún la manera de "enamorar" a la población, a pesar de que sostiene que tanto Obeid como su elenco de colaboradores "trabajan mucho".

-¿Por qué asegura que el gobierno provincial no logró enamorar a la gente?

-Lejos de denostar la política, creo que cada vez necesitamos más política, más ideología, más partidos políticos, más participación. Me parece que la nuestra es una sociedad carente de todos esos valores. Para que la sociedad se reconcilie con el gobierno provincial, éste, en algún momento, tiene que encontrar una clave, un mensaje, alguna forma de relacionarse con los ciudadanos para que se produzca ese enamoramiento, que es cuando la sociedad se siente identificada. Kirchner logró encontrar un mensaje. A lo mejor todavía no se mejoró la calidad de vida, pero logró una ilusión que tuvo que ver con la palabra y la credibilidad. Creo que nosotros aún no lo logramos. Este es un gobierno que trabaja mucho, con ministros que trabajan mucho, con una vocación de transparencia. Esta es la segunda Gobernación de Obeid y no es poca cosa, jamás ha sido sospechado, acusado, de muchas de estas cosas a las que los argentinos estamos tan acostumbrados, pero no hemos encontrado una clave como la apuntada.

-¿Lo habló con Obeid?

-Sí, siempre lo hablamos y me parece que eso tiene que ver con la sensibilidad de entender cuál es la agenda que la sociedad le impone a la política. Yo creo que ahí estamos en una falta.

-Estuvo en la movilización de taxistas en Rosario y se reunió con los inundados. ¿Cómo hay que interpretar esas decisiones que usted toma?

-Cuando Obeid me ofreció la candidatura le transmití mi realidad, que soy una persona de convicciones bastantes firmes, que hay cosas que me interesa preservar, como es el valor de mi palabra y de mis ideas, y a eso lo entendió bien. Sería tremendamente negativo que él tuviera a su lado un homólogo, un clon. El gobernador es él, con una historia política muy distinta a la mía, con un conocimiento y una sensibilidad frente a las cosas distintos que los míos. Somos distintos, pero hay un mutuo respeto. No intento desmarcarme.

-Pero quedó la imagen de la vicegobernadora haciendo cosas muy diferentes a las que hace el gobernador...

-Porque a la gente le cuesta mucho aceptar con naturalidad que uno no tenga que ser el calco del otro. Es muy deseable que sea así, porque puedo establecer relaciones con otro sector de la sociedad, porque no me vinculo con los mismos sectores con los que se vincula Obeid. Posiblemente yo tenga un discurso que puede ser, a lo mejor, irritante para el partido, porque para alguien con una militancia de treinta años puede caerle mal que venga de afuera una paracaidista. A eso lo entiendo.

-En definitiva: Obeid no le sacó tarjeta roja.

-No. Obeid llegó de Brasil, me llamó y en realidad ni me pidió cuenta de esa reunión con los sectores que se inundaron. Además Obeid, como me conoce, sabía que yo iba a actuar así.

-¿Usted no es peronista?

-No soy peronista.

-Hay una idea que está muy instalada: que usted representa al kirchnerismo.

-A mí no me gustan los "ismos". Me caen muy bien cosas que está haciendo el gobierno nacional, fundamentalmente el hecho de que yo hacía rato que sentía, como muchos argentinos, que en la sociedad no cotizábamos. Si hay algo que me interesa del gobierno nacional es que escucho al presidente hablar de valores y la verdad es que le creo. No me siento kirchnerista, ni siento que sea la representación del kirchnerismo en Santa Fe, ni participo en espacios que tengan que ver con esto.

-¿Cómo lo ve actuando al senador Carlos Reutemann?

-Creo que el ex gobernador tiene una actitud muy serena con nuestro gobierno.

-¿Pese al encuentro que mantuvo con Kirchner a solas?

-En esto probablemente yo tenga un espíritu libertario. Me parece bien que el presidente se reúna con Reutemann, porque es el senador nacional por la provincia; me parece bien que se reúna con (Hermes) Binner, si quiere reunirse, porque era el referente de una fuerza política; me parece bien que se reúna con nuestros senadores; me parece bien que el presidente se vincule y arme fuerza política, porque creo que en algún momento va a haber que defender a este presidente.

-¿Por qué?

-Porque, aunque no soy muy afecta a las conspiraciones, si es verdad que la conspiración de la que se habló en estos días existió, creo que en algún momento vamos a tener que salir a defenderlo. Entonces, si el presidente arma fuerza me parece bien, y me parece bien que Reutemann se haya reunido con una mirada institucional, porque en realidad no descalificó al gobierno de Obeid y propugnó por las mismas cosas que el gobierno provincial. Es el senador por la provincia y además es el senador con el cual nosotros hemos llegado al gobierno.

-O sea que a su juicio Reutemann está actuando de una manera criteriosa.

-Absolutamente criteriosa. Yo no tengo ninguna sensación en contrario. Esta es una Cámara heterogénea, hay obeidismo, hay reutemismo, pero yo no puedo decir que sienta la presión del reutemismo y aquí hay alineamiento político. Si no la siento es porque esa presión no existe.

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"No me siento kirchnerista y tampoco represento al kirchnerismo en Santa Fe", afirmó María Eugenia Bielsa.

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