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 domingo, 13 de junio de 2004

Un 13 de junio
Efemérides

Guillermo Zinni / La Capital

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De 323 a.C. Muere Alejandro Magno, uno de los mayores genios militares de la historia
Hijo de Filipo II de Macedonia y alumno de Aristóteles, Alejandro Magno nació en el mes de agosto de 356 a.C. Se aficionó desde niño a los poemas de Homero y de Eurípides, donde se loaba a los héroes, y convertirse en uno de ellos fue su mayor obsesión. Cuando contaba con 14 años el rey lo puso bajo la tutela de Aristóteles, quien impulsó su interés por la geografía, medicina, poesía, zoología y botánica. Paralelamente a esto el príncipe continuó con su formación atlética y militar. A los 16 años participó en su primera campaña luchando contra los tribalos y los ilirios, pueblos asentados en la frontera norte del país y dos años más tarde comandó la caballería macedonia que destrozó a los griegos en la batalla de Queronea (338 a.C.). Ambicioso y temperamental, algunos sostienen que fue capaz de horrendos crímenes, incluso contra miembros de su propia familia, con tal de asegurarse su ascenso al trono de Macedonia. Una vez sofocados los problemas sucesorios sofocó una rebelión de los griegos encabezada por Tebas arrasando esa ciudad y Atenas. Con apenas 20 años de edad Alejandro ostentaba los cargos que fueron anteriormente de su padre: comandante supremo de la Liga Helénica, comandante en jefe de la Liga de Corinto y presidente de la Liga Tesalia, poniendo así de manifiesto que era el dueño absoluto de Grecia. Participó de las batallas como un combatiente más, lo que le ganó el respeto absoluto de su tropa. Las temidas falanges macedonias, constituidas por aguerridos y fieros combatientes en formación compacta, armados con lanzas de casi cinco metros, la poderosa caballería y los contingentes de tropas auxiliares estaban dispuestos a dar con gusto la vida por su rey valeroso. El siguiente objetivo fue la conquista de Asia y durante once años se dedicó a dominar todas sus regiones. En abril de 333 llegó a la ciudad de Gordion, donde existía una leyenda según la cual quien desatara el nudo del yugo del carro de Midas se convertiría en el dueño de Asia. El impetuoso Alejandro sacó entonces su espada y cortó el nudo de un solo golpe. Esta anécdota, quizá falsa, fue aprovechada como propaganda de las futuras conquistas a realizar. Logró a dominar Persia, Egipto -donde fundó la ciudad de Alejandría-, Babilonia, Persépolis y su ejército llegó incluso hasta la India. Murió el 13 de junio de 323 a.C., poco antes de cumplir los 33 años. El inmenso territorio que conquistó fue dividido entre sus generales, abriéndose a partir de entonces el período conocido como Helenístico.


De 1917: Augusto Roa Bastos
Nace en el pueblo de Iturbe, en Paraguay, el narrador, ensayista y guionista Augusto Roa Bastos. Realizó sólo los estudios primarios y a los 15 años participó como voluntario en un hospital de campaña en la Guerra del Chaco. En 1947 debió dejar su país por la persecución que le trajeron sus fuertes artículos contra dos gobiernos militares y luego de ocultarse en la embajada brasileña se trasladó a Buenos Aires. La de 1976 lo obligó a un nuevo exilio y se fue a Francia, donde enseñó literatura y guaraní en la Universidad de Toulouse Le Mirail. Obtuvo la ciudadanía española en 1983. En 1989 ganó el Premio Cervantes. Su obra abarca poesía, cuento, novela, teatro y cine. Su celebridad reside sobre todo en sus novelas "Hijo de hombre" (1960) -la que llegó al cine en 1960 como "La sed"- y "Yo el Supremo" (1974). También se destacó como guionista de cine en "El trueno entre las hojas" (1958), "Shunko" y "Alias Gardelito" (1961).

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