Bautizaron a Amalia, la hija de Máxima Zorrequieta

La princesa Amalia, hija del heredero a la corona holandesa, Guillermo Alejandro, y de la argentina Máxima Zorrequieta, fue bautizada ayer en la Iglesia Grande de La Haya, decorada con mil dibujos realizados por niños y rosas.

Amalia, nacida el 7 de diciembre de 2003, fue bautizada por el rito protestante sin que emitiera un sonido, ante 1.200 invitados.

Llevaba puesto el vestido de bautizo que utilizó su padre en la misma iglesia en 1967.

A la ceremonia fueron invitados niños de todo el país. Junto a ellos había varias figuras nacionales y miembros de la familia real holandesa. Sólo estuvo ausente el padre de la reina Beatriz, de casi 93 años, el príncipe Bernardo. También estuvieron presentes los padres de Máxima, que en su momento no pudieron asistir al enlace de su hija, en febrero de 2002, ante el revuelo generado en la opinión pública holandesa debido al pasado del padre de la princesa, quien fue ministro durante la última dictadura militar.

Seis madrinas y padrinos la acompañaron pronunciando en voz alta buenos deseos para su futuro: optimismo, confianza en sí misma y amistad, alegría de vivir y para disfrutar de la naturaleza, humildad para reconocer y superar sus propios errores, fuerza para superar problemas y disposición a la ayuda a los otros.

Entre los padrinos estaba la princesa heredera sueca Victoria, cuyo nombre está incluido en el de la princesa holandesa, Catharina Amalia Beatriz Carmen Victoria.

También fueron padrinos el hermano del príncipe Guillermo Alejandro, Constantino, el hermano de Máxima, Martín Zorrequieta así como dos de los padrinos de bodas de los padres de Amalia. Además, fue padrino el vicepresidente del Consejo de Estado de Holanda, Tjeenk Willink. Los más orgullosos fueron el padre de Amalia y Máxima, que sostuvo a su hija ante la pila bautismal. La reina Beatriz acarició cariñosamente la cabeza de su nieta varias veces. (DPA)

Máxima sostiene a Amalia sobre la pila bautismal en la Iglesia Grande de La Haya.