Cine / Crítica

Los estrenos bajo la lupa de Escenario

.
"La niña santa": Un paseo por el extraño mundo de los secretos
Calificación: 4 estrellas. Intérpretes: María Alché, Mercedes Morán y Carlos Belloso. Dirección: Lucrecia Martel. Género: drama. Duración: 106 minutos. Salas: Patio, Cairo y Village.

La película de Lucrecia Martel es, por momentos, un filme auditivo: cantos de pretensiones celestiales, susurros y palabras dichas al oído son algunas de las formas en que la directora se aproxima al secreto mundo del deseo. En "La niña santa" todo el mundo desea pero casi nadie puede cumplir sus intenciones. Quien lo hace, es rápidamente sacado de escena, como un médico amigo de la pachanga que genera un pequeño escándalo por su aventura con una promotora en medio de un congreso científico al que asiste en una ciudad de provincia, donde transcurre la película. El filme cuenta la historia -o lo que se entreve de ella- de Amalia, una chica que cree tener una misión divina: salvar a un hombre que la ha rozado en forma sexual en un espacio público. Las derivaciones del hecho en la chica son de lo más extrañas. En tanto el hombre parece avergonzarse de su conducta, pero el filme no resuelve la situación. Plantea sus curiosos caminos pero no toma partido por una sanción moral. Con imágenes que apuestan a primeros planos, que ofrecen una intimidad con los personajes pero a la vez los sustraen de un conocimiento cercano, la película es una prueba de talento, muy lejos del cine fácil de Hollywood, por decirlo con un lugar común.


"Ay Juancito": La caída de un símbolo de la política "calavera"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Adrián Navarro, Inés Estévez y Leticia Brédice. Dirección: Héctor Olivera. Género: drama. Duración: 115 minutos. Salas: Monumental y Village.

El director Héctor Olivera encontró un personaje fuera de serie para llevar al cine: Juan Duarte, el hermano calavera de Evita. Figura menor y bochornosa para el gobierno de Juan Perón, Juancito demuestra en el filme tanto su ingenuidad como peligrosidad. Ingenuidad porque lo único que él quiere es divertirse, tener una mujer distinta cada noche y beber el mejor champagne y aspirar cocaína en la tranquilidad. Peligrosidad porque su afán de divertirse parte de un sustento siniestro: creer que él, su hermana y su cuñado, son los dueños del país. "Cómo voy a robar si todo era mío", dice en algún momento el personaje. Y la frase revela la importancia de la película de Olivera como una indagación sobre las formas de hacer política que han caracterizado y caracterizan a la Argentina. El actor debutante en cine Adrián Navarro cumple un gran papel como Juancito y lo acompaña un elenco en el que se destaca Inés Estévez. Con una cuidada reproducción de los años cuarenta y cincuenta, la película narra una historia que vale la pena conocer.