Caos de camiones en rutas al norte y sur de Rosario

Congestionamientos de miles de camiones que descargan cereal en diversas terminales portuarias del Gran Rosario provocaron caóticos problemas en la ruta 21 y en la autopista Brigadier López, donde incluso el enojo de los choferes los llevó a protestar quemando pastos en uno de los carriles, poniendo en peligro la seguridad vial de quienes viajaban por allí. Al parecer, los congestionamientos tuvieron como origen las últimas lluvias que obligaron a los barcos a interrumpir la carga para que el agua no echara a perder el cereal. El resultado de la espera se trasladó a las rutas, al norte y al sur de Rosario.

Aunque estos problemas son típicos de cada cosecha gruesa, ayer ocurrieron cosas hasta ahora inéditas. Sobre las 17, la cola de rodados sobre la mano que va de Rosario hacia Santa Fe alcanzaba unos diez kilómetros entre el acceso sur a San Lorenzo y Granadero Baigorria. Ya desde la mañana se había visto a los camioneros más nerviosos que de costumbre y a media tarde decidieron iniciar una protesta que consistió en la quema de pastos. Esto provocó un caos que obligó a la policía a montar un operativo para desviar el tránsito, por lo cual los vehículos debieron desplazarse aproximadamente 300 metros en contramano, por el carril que estaba despejado de camiones. Y la lluvia complicaba las cosas.

Por otra parte, miles de camiones impidieron el tránsito por la ruta provincial 21 entre Arroyo Seco y General Lagos. En este caso la policía también debió ordenar un desvío del tránsito, por la ruta A-012 hasta la autopista Rosario-Buenos Aires. Los problemas más críticos fueron ocasionados por camioneros que se estacionaron en doble fila y por momentos el camino quedó completamente cortado.

Los problemas más importantes se dieron entre Pueblo Esther y General Lagos, donde por la tarde llegaron a estacionarse cerca de 800 camiones sobre la banquina. La policía de Lagos dispuso desviar el tránsito a la altura de la A-012 hacia la autopista, con las consiguientes quejas de los usuarios que se veían obligados a pagar peaje para continuar hacia el sur. Sin embargo, se trataba de que pudieran seguir por la 21 vehículos de transporte público y pobladores de la zona, que podían trasladarse "a paso de hombre" a lo largo de casi 7 kilómetros.

En Arroyo Seco los trastornos no fueron tan grandes, aunque se dispuso en el acceso sur de la ciudad un desvío de todos los vehículos, salvo los camiones con destino a la cerealera Toepfer, hacia la autopista.

Fuentes consultadas coincidieron en que la situación podría descomprimirse hacia la tarde de hoy.