Tuvo la gloria en sus pies

El colombiano Julián Vásquez estuvo tres veces de cara al triunfo, pero dejó pasar el tren. Luego de patear el penal con una frialdad asombrosa -convirtió un gol después de 565 minutos-, el delantero tuvo el gol al minuto del complemento, pero la tiró arriba. Y la confirmación de la noche negra de Vásquez llegó a los 19, cuando luego de correr 50 metros quedó cara a cara con al arquero Caballero y eligió tirarle un sombrerito que se fue lejos. Tuvo su revancha seis minutos después, en un centro de Rosales que lo dejó de nuevo de cara al gol. Pero el arquero lo salvó con los pies. Vásquez participó más del circuito ofensivo del equipo y mostró la movilidad y picardía para ocupar los espacios que se le reclamaba. Pero esta vez falló en lo que supuestamente es su especialidad, el gol.