Año CXXXVII Nº 48362
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Señales
Economía
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 17/04
Campo 17/04
Salud 14/04
Autos 14/04


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 18 de abril de 2004

El policía que estuvo con la dirigente de Ammar antes del crimen
"Conocí a Sandra Cabrera, pero no la maté"
Diego P., sospechoso en el caso, aseguró que sabe quién es el homicida y que lo delatará ante la Justicia

Jorge Salum / La Capital

El teléfono suena puntualmente y la cita se cumple en el lugar y a la hora acordados. Diego P. pide a su esposa 15 minutos y dice que está listo para la entrevista. "Yo conocía a Sandra Cabrera y tenía una relación con ella, pero no la maté", dice y jura que es el motivo por el cual aceptó hablar sobre el tema. Si algo quedará claro a lo largo de la conversación es la familiaridad que tenía con ella.

Diego P. es oficial de la Policía Federal Argentina y, en efecto, mantenía un estrecho contacto con Cabrera, la secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (Ammar). A ella la asesinaron de un tiro en la nuca la madrugada del 27 de enero.

El mismo se lo dijo al juez de Instrucción que investiga el crimen en una presentación espontánea que hizo a mediados de febrero. En esa declaración aseguró que Cabrera era su informante y reconoció que estuvo con ella hasta las 3 de la madrugada, cuando la mataron.

También admitió un contacto íntimo con la prostituta, según consta en el expediente judicial, aunque ahora ese será el único tema sobre el que no aceptará pregunta, una condición esencial para conceder la nota.

El encuentro con La Capital es en las oficinas de su abogado, Carlos Hugo Varela, quien escucha el diálogo y de tanto en tanto formula alguna observación. Pide a su cliente alguna aclaración o sugiere que detalle un poco más cierta explicación. Nunca, en toda la entrevista, ordenará silencio ante alguna pregunta.

Diego P. deja atrás los nervios iniciales y cuenta. "Esa madrugada salí de la sección Drogas Peligrosas, en Francia y 3 de Febrero, a las dos y media. Había terminado de trabajar y me iba a casa. Vi a Cabrera en Cafferata y San Lorenzo y paré a hablar con ella. Estuvimos charlando un rato y después fuimos hasta su casa. A eso de las 3.10 la dejé en Cafferata y Catamarca, donde ella me pidió", afirma.

-¿Le dijo qué haría ella después?

-Dijo que volvería al quiosco donde la había encontrado, en Cafferata y San Lorenzo. Habremos estado media hora juntos.

-¿Ella comentó si planeaba verse con alguien, con algún cliente, por ejemplo?

-Sólo me dijo que volvía al quiosco.

-¿Tiene idea con quién pudo haber estado esa madrugada, después que usted la dejó?

-No, lo que me comentó es que esa mañana se iba de vacaciones con las amigas y estaba muy contenta. Ya tenía todo listo para irse.

-¿Cuándo la conoció?

-En el año 2001.

-¿Cómo, en qué circunstancias?

-Fue en un procedimiento. Paramos un auto y estaba ella. Tenía unas bolsitas con cocaína, no recuerdo si en la cartera o en los bolsillos, y yo la detuve.

-¿Ahí se convirtió en su informante?

-No, eso fue después, a fines de 2002 o principios de 2003. Ella empezó a pasarme datos de la calle.

-¿A cambio de qué? ¿Dinero, protección?

-A cambio de nada. Jamás le di dinero y protección no podía porque su actividad no tenía nada que ver con mi trabajo en la sección Drogas Peligrosas. Ella simplemente me entregaba gente.

-¿Qué quiere decir que entregaba gente?

-Me daba información sobre gente que distribuía o vendía drogas. Esa información me servía para hacer procedimientos.

-¿Cabrera vendía drogas?

-Yo no la vi nunca. Es más, yo sabía que consumía porque ella misma me lo dijo. Pero adelante mío jamás se drogó y yo tampoco vi estupefacientes.

-¿Ustedes hablaban sobre su trabajo como prostituta y sus actividades gremiales?

-Sobre la prostitución no, no hablábamos. A veces me comentaba cuestiones relacionadas con Ammar, los viajes que hacía y esas cosas.

-¿Comentaba si se sentía perseguida por los policías de Moralidad Publica de la provincia?

-Sí, decía que tenía problemas con ellos. Yo mismo vi que tuvo custodia policial en la casa a raíz de las denuncias que hizo y de las amenazas que recibía.

-¿Le dijo alguna vez si tenía que pagar para que no la persiguieran?

-No, nunca me lo dijo.

-¿Ella tenía enemigos?

-Sí, claro que tenía. Y era algo lógico, porque ella entregaba gente. Hay gente condenada que sabe que fue ella quien entregó el trabajo.

-Trabajo, para usted, eran los procedimientos policiales que permitieron arrestar a esas personas con información de Cabrera.

-Sí, claro.

-¿Por qué se presentó ante el juez Carlos Carbone cuando nadie lo buscaba, al menos oficialmente?

-Porque había estado con ella esa noche y hay gente que nos vio juntos.

-¿Cómo lo sabe?

-La señora del quiosco de San Lorenzo y Cafferata la vio subirse a mi auto. Seguro que lo a a declarar. Pero como yo no la maté, y no tengo nada que ocultar, me pareció que debía contárselo al juez para no verme comprometido.

-Entonces usted intuyó que en algún momento su nombre aparecería en la investigación y que el juez podría citarlo. ¿Tenía alguna información en ese sentido, sabía si los investigadores estaban siguiendo su pista, alguien le estaba dando información sobre los avances de la pesquisa?

-No, yo no sabía nada. Simplemente decidí presentarme para aclarar mi situación porque había estado con ella y comprendí que mi situación sería delicada.

-¿Cuándo supo que la habían matado?

-Esa misma mañana, a eso de las 9 y media, cuando me levanté. Escuché la radio y ahí me enteré.

-¿Qué pensó?

-En ese momento no pensé nada en especial.

-¿No supuso que apenas se supiera que fue uno de los últimos que la vio con vida, se convertiría en un sospechoso?

-No, en ese momento ni lo pensé. Recién con el paso de los días me di cuenta que al haber estado con ella, mi situación sería complicada.

-¿Por qué le dijo al juez que está dispuesto a someterse a cualquier examen, incluso el de ADN?

-Porque no tengo nada que ocultar, porque yo no la maté y sé que al haber estado con ella, el juez va a investigarme. Estoy dispuesto a que lo haga porque no tuve nada que ver con el crimen.

-¿Tiene alguna hipótesis sobre quién pudo haber asesinado a Cabrera?

-Tengo una.

-¿Cuál es?

-No lo voy a decir.

-¿Y si se lo pregunta el juez?

-Al juez sí. A él quizás le sirva. Y a mí también. Cuando descubran al autor, sabrán que no fui yo.

-¿Piensa que la mató alguien que ella conocía, como se sospecha?

-No sé, puede ser. Lo que sé es que no le dieron ninguna posibilidad porque ella se hubiese defendido. Era físicamente fuerte y no se dejaba intimidar fácilmente.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Por justicia. Una marcha en reclamo por el esclarecimiento del crimen.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados