Courtney Love no tiene un solo minuto de tranquilidad

La cantante deberá ir a juicio por posesión de drogas

Courtney Love no puede zafar de la mala racha. La cantante parecía decidida a concentrarse en la edición de su nuevo disco, "America's Sweetheart", pero los problemas legales la siguen persiguiendo. Un juez de Beverly Hills decidió que la viuda de Kurt Cobain tiene que acudir a juicio por dos cargos de posesión de sustancias controladas, a pesar de que sus abogados dijeron que ella tenía prescripciones para los potentes calmantes que la policía encontró en octubre pasado en su dormitorio.

Más allá de la noticia, la cantante apareció muy suelta de cuerpo en el popular programa de la televisión norteamericana "The Tonight Show", que conduce Jay Leno. Con un provocador vestido color carne, la rubia hizo chistes con respecto a la policía que entró a revisar su casa.

El juez Elden Fox halló causas "probables y razonables" para que la cantante de 39 años sea enjuiciada, después de escuchar el testimonio de un oficial de la policía que acudió el 2 de octubre a la casa de Love en Beverly Hills cuando lo llamaron por una "emergencia médica".

El oficial Douglas Trerise dijo que había llegado a casa de Love a las 5.30 de la madrugada y que lo llevaron a su dormitorio, donde le entregaron "una bolsa plástica con píldoras". Un análisis mostró que las píldoras eran de oxicodona e hidrocodona, calmantes que se venden por prescripción médica, según Trerise.

La cantante fue llevada a un hospital después de que la policía vio los fármacos. Horas antes había sido arrestada en el exterior de la casa de su novio en Los Angeles por sospechas de que estaba drogada y por haber roto una ventana.

Los problemas personales y judiciales de Love se han multiplicado recientemente. Además de los dos casos en California, la cantante podría enfrentar cargos en Nueva York por un altercado en un club nocturno ocurrido el mes pasado. Recientemente también perdió la custodia de su hija de 11 años, Frances Bean. El miércoles, en una entrevista que concedió a la revista Blender, confesó que estaba "devastada".