| domingo, 29 de febrero de 2004 | ¡Piluso, la leche! La seguridad de River fue tan estricta que exigió el restorán del primer piso del hotel en exclusividad, al punto que no dejaron ni merendar a los árbitros de Central Córdoba y Talleres, quienes no tuvieron más remedio que ir a tomar la leche a sus habitaciones. enviar nota por e-mail | | |