Acuña, de menor a mayor aunque en deuda

El chileno fue opaco pero al final mejoró

No escapó a la aciaga noche de la mayoría de sus compañeros. El volante derecho de Central, el chileno Clarence Acuña, tuvo un opaco debut en el torneo Clausura como en la victoria contra Olimpia, en Asunción, por la Copa Libertadores.

El volante trasandino tuvo escaso trabajo en el primer tiempo porque el volante izquierdo de Vélez no atacaba hasta el fondo, aunque cometió un yerro compartido con Messera y Vitamina: dejaron demasiado solo a Herrón en la marca frente a la superioridad numérica velezana.

En el haber hay que anotar que Acuña participó en ese primer tiempo de algunas jugadas ofensivas, como la de los 42 minutos, cuando habilitó a Papa desde la izquierda, que continuó con Messera y el derechazo del Yerbatero en el horizontal, así como en la otra llegada clara del Yerbatero, que el propio volante chileno no alcanzó por la derecha.

En sintonía con el equipo, Acuña mejoró como Central en el comienzo del complemento, cuando se adelantó unos metros, presionó en la recuperación y hasta llegó dos veces a posiciones de definición, con un buen cabezazo apenas desviado, tras un córner desde la izquierda, que mereció ser el descuento, y otra llegada al vacío por la derecha, aunque le quedó demasiado larga, a pesar de que se tiró con las piernas hacia adelante.

Así, el chileno Acuña debutó en el torneo Clausura como Central: jugó mal en el comienzo, mejoró antes del final del primer tiempo y se soltó en el complemento, pero, como su equipo, quedó en deuda.