En Foco. La deuda provoca tensiones

La renegociación de la deuda con acreedores privados y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional puso esta semana al gabinete al borde de un ataque de nervios, con rumores de fuertes cortocircuitos entre el presidente Néstor Kirchner y el ministro a cargo del tema, Roberto Lavagna. Pero la sangre no llegó al río. El gobierno salió a dar señales de que todo sigue en su justo carril. El ministro del Interior, Aníbal Fernández, expresó en público la capacidad del titular de Economía y su gestión al frente de las negociaciones y el propio primer mandatario se reunió con el número uno de Hacienda para sellar el gesto de amistad. Parece que el gobierno entendió que disputas de este tipo no son las más oportunas en este momento.

En la semana hubo cortocircuitos entre Kirchner y Lavagna.