Diputados tiene un mes para tratar cambios al monotributo

La prórroga de las sesiones ordinarias del Congreso hasta el 31 de diciembre dará más aire a la Cámara baja para tratar una serie de proyectos que se presentan controvertidos, como la modificación del monotributo que impulsa el Poder Ejecutivo.

Si el gobierno hubiese decidido convocar a extraordinarias desde el 30 de noviembre, las Cámaras legislativas tendrían que haberse abocado a considerar el temario impuesto por el PEN, pero al tratarse de una extensión del período ordinario el Congreso tiene vía libre para armar su propia agenda.

De la profusa lista de asuntos pendientes sobresalen la creación de marco legal para las comunicaciones móviles, la ley de seguridad de espectáculos deportivos, el régimen para el ingreso de tropas extranjeras, la modificación de la ley de transplantes, la ley antitabáquica y lucha contra el alcoholismo.

Muchos de estos proyectos, como la ley antitabáquica o la modificación de la ley de transplantes, todavía no tienen acuerdo político.

Incluso todavía el oficialismo discute con el PEN los cambios al monotributo con el fin de ver si la Cámara lo puede considerar sobre tablas en la sesión del miércoles.

Sucede que el PJ busca una mayor reducción de la tasa de los intereses resarcitorios (en el proyecto se pone el 1,5%) y no ve bien la facultad que la iniciativa le da a la Afip para incrementar hasta un 50% las cuotas en algunos renglones. El salteño Juan Manuel Urtubey (PJ) indicó que, sin embargo, en lo que respecta al monotributo se está "bastante cerca de un acuerdo para tratarlo sobre tablas".

En la próxima sesión el PJ también quiere dar media sanción a una modificación del IVA, ya que hay una propuesta para eliminar la categoría de no inscripto por la que los profesionales que no pagan el impuesto deberían hacerlo.

A su vez, Urtubey admitió que la ley "antitabaco" y otra para regular la publicidad de bebidas alcohólicas están sujetas a fuertes presiones por los intereses que mueven.

Además, está en el temario el controvertido convenio con Australia que da marco a la construcción en ese país de un reactor nuclear por parte del Invap, que hace casi dos años está parado en la Cámara por el revuelo que genera en organizaciones ambientalistas.