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 lunes, 24 de noviembre de 2003

Una entidad denuncia "humillaciones" a mujeres dentro de los hospitales públicos
Un informe realizado por el Instituto de Género revela casos de maltrato verbal hacia pacientes de esos efectores

Lucas Ameriso / La Capital

"¡Otra vez por acá vos!", le dijo la enfermera. La mujer agachó la cabeza y sollozó en silencio. Había llegado al hospital a dar a luz a su quinto hijo. Un rato antes y a pocos metros de allí, otro profesional de la salud había reprendido a una parturienta: "Decime, tanto que te gustó hacerlo y ahora te me venís a quejar". Situaciones de humillación y maltrato como éstas fueron recopiladas por el Instituto de Género, Derecho y Desarrollo tras haber censado a 300 mujeres que se atendieron en hospitales públicos de la ciudad y su zona de influencia. El trabajo será presentado mañana en el auditorio de la Facultad de Medicina con la firme intención de terminar con la cultura de maltrato hospitalario y en el marco del Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, que en Rosario prevé diversas actividades (ver aparte).

"Hay una sensibilidad en el área de la salud pública para ayudar a la gente a curarse, pero persiste la discriminación contra la mujer", alertó la coordinadora regional del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) y fundadora del Instituto de Género, Susana Chiarotti.

La organización -en conjunto con el Instituto de Género, Derecho y Desarrollo- participó en el reporte efectuado entre abril y septiembre de este año y mediante el cual se contactaron a unas 300 mujeres que asisten a la salud pública.

El relevamiento se produjo con pacientes que asistieron a los hospitales Gamen (Villa Gobernador Gálvez), Provincial, Centenario, Roque Sáenz Peña y Maternidad Martin (todos de Rosario), y el policlínico Eva Perón (Baigorria).

"La mayoría de las consultadas eran pobres, sin ninguna opción de ir a otro servicio. De ellas, 250 reconocieron malos tratos, pero sólo 30 se animaron a dar su testimonio", explicó Chiarotti.

En los archivos del reporte se acumulan casos de humillación y malos tratos verbales de todo tipo que ocurrieron fundamentalmente en los servicios de ginecología y obstetricia.

En uno de ellos, una mujer le contó a las encuestadoras que había parido hacía pocas horas en un hospital de la ciudad, pero que pese a ello le hicieron un tacto ginecológico tres médicos residentes y su profesor. Este mismo caso se repitió en otras mujeres y -de acuerdo a lo que dice el informe- "algunas de ellas sintieron tanta vergüenza que se taparon el rostro con la sábana". En otra circunstancia, una médica "obligó a una paciente a ponerse una almohada en la boca para que no gritara durante el parto".

"Parece que en el imaginario de la sociedad se instaló la idea de que por ser pobre y mujer hay que bancarse cualquier cosa", se quejó Chiarotti y reveló que "muchas de las enfermeras que maltrataban en un hospital público tenían un trato distinto en una clínica privada".

Los testimonios fueron presentados en septiembre ante la sede local de la Defensoría del Pueblo. La repartición promovió dos audiencias de las que participaron directivos de hospitales, jefes de servicio, directoras de enfermería y distintas Ong's.

Hace pocos días, la Defensoría emitió una resolución donde propuso un monitoreo y seguimiento permanente de las situaciones de discriminación y mal trato a fin de evitarlas.

Mañana, Cladem y otras Ong's participarán de un acto en repudio a la violencia que se ejerce contra la mujer y que se desarrollará en el Anfiteatro de la Facultad de Medicina. Allí, el panel de especialistas presentará el reporte y luego habrá una obra de teatro donde se representarán los testimonios.

"Le plantearemos a la decana (Raquel) Chiara que se implemente un cambio en la manera de relacionarse los médicos con el paciente y que se introduzca en los primeros años de la carrera", adelantó Chiarotti.

En el dictamen de la Defensoría también se insta a que los hospitales, las Ong's y la provincia inicien un proceso de erradicación de estas prácticas. En tanto, Cladem y el Instituto de Género aguardan entrevistarse con el secretario de Salud municipal, Miguel Cappiello.

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