El dolor de los padres

Elio Egidi y Adriana Romero son los padres de Franco Egidi, que tenía 17 años cuando lo mataron. Desde que perdieron al hijo, hace casi tres años, siempre sintieron que lo único que les daría algo de paz sería que condenaran al homicida. Este diario los entrevistó un par de veces y Romero escribió regularmente cartas de lectores que se publicaron con el mismo criterio que se emplea para dar a conocer cualquier otra: ninguna de ellas era ofensiva ni injuriosa y todas se limitaban a exigir justicia. El juez Zaldarriaga se molestó con esta actitud de hacer público su reclamo y escribió unas líneas sobre ello en su fallo. Ahora el juez Otto Crippa García legitimó en el veredicto el dolor de los padres. "Además de que nada ni nadie los podrá contentar, la pérdida de un hijo presupone supone además la pérdida de una parte de la integridad e identidad de la familia", dijo.