Historia de un éxito sorpresivo

Aunque nadie lo crea, "Terminator" nació como una película modesta

"Terminator" nació hace 20 años, cuando su creador, James Cameron, escribió un guión preliminar de 45 páginas y lo vendió a la compañía productora Hemdale Films. Hasta el momento, Cameron, premiado con un Oscar por "Titanic", era conocido por pocos por su filme "Piranha II: The Spawning".

El guión de "Terminator" cuenta la historia de un androide que regresa del futuro para asesinar a la madre de un líder que aún no ha nacido, pero una vez en el mundo su destino era salvar a la humanidad y liderarla en su lucha contra las máquinas.

Cameron trabajó en la producción junto a la actriz y protagonista del filme Linda Hamilton, con quien contrajo matrimonio más tarde. Hamilton compró el 50 por ciento de los derechos de la película por un dólar, lo cual le da derecho a la mitad de los ingresos de las siguientes producciones.

Con un presupuesto de 6,4 millones de dólares, "Terminator" no representaba una producción cara, incluso en 1983. A pesar de la mínima inversión en promoción, la película del androide resultó un éxito inmediato.

La situación se complicó cuando Cameron y Hamilton se divorciaron. Más tarde, Hemdale declaró la quiebra y se vio obligada a liquidar su patrimonio, que incluía el 50 por ciento restante de los derechos de "Terminator".

Por su parte, la productora Carloco Pictures pagó siete millones de dólares a Hamilton para que formara parte de la producción de la segunda película, "Terminator 2: El juicio final". La actriz, sin embargo, mantuvo su 50 por ciento de los derechos en futuras películas.

"Terminator 2" resultó una de las películas más costosas del momento, con un costo de 93 millones de dólares. Tras su estreno en 1991, el filme causó un fuerte impacto en la audiencia y terminó recaudando un total de 205 millones en Estados Unidos y 309 millones de dólares a nivel mundial. En tanto la primera "Terminator" recaudó 550 millones en todo el mundo.

Cameron se negó a dirigir la tercera versión de su idea y ante esto, Hamilton decidió vender sus derechos por siete millones de dólares a la productora C-2, que sería comercializado por Warner y Sony. El costo estimado de la tercera parte fue de 180 millones de dólares.

El nuevo guión fue escrito por Tedi Sarafian y fue llevado a la pantalla por Jonathan Mostow, responsable del filme "La batalla del Atlántico" (U-K571).