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 domingo, 06 de julio de 2003

Los precios en las góndolas deben exhibirse por unidad de medida
Una nueva resolución en defensa del consumidor

En otras épocas era habitual comprar las bolsas de jabón en polvo de un kilo, el paquete de salchichas por seis unidades o el pote de yogur por 100 gramos. Pero ahora, los consumidores se encuentran con la novedad de que los artículos se fraccionan y se paga prácticamente lo mismo que antes.

Es decir, jabón por 800 gramos, vienesas por cuatro y potes de lácteos por 80 gramos, con el mismo precio. Para contrarrestar esta estrategia de márketing entró en vigencia la resolución 55/2003 de Defensa de la Competencia y el Consumidor que obliga a nuevas formas de exhibición de los precios en góndola por parte de los negocios con dinámica de autoservicio.

Ahora, cuando usted compre 250 gramos de galletitas, podrá reclamar que figuren dos carteles de precios en las góngolas y con el mismo tamaño de caracteres: el del valor del kilo tendrá que exhibirse junto al del que indica cuánto cuesta el paquete de un cuarto. Es decir, que el consumidor sabrá, más allá de la presentación del producto, cuánto cuesta proporcionalmente a una misma unidad de medida. Dicho de otro modo, usted podrá saber cuál es el más caro más allá del contenido eventual de cada paquete, botella o sobre.

La norma apunta a que el consumidor pueda comparar precios a simple vista y su decisión de compra sea acertada. O al menos que si elige el más caro es porque le interesa el producto y no porque no tuvo una calculadora en la mano para comparar.

Lo mismo tendrá que suceder con las salchichas, las hamburguesas, los lácteos y los artículos de limpieza, higiene y tocador. Toda exhibición de estos productos deberá acompañarse ahora con los carteles de los precios que efectivamente debiera pagar el consumidor por kilo, metro, litro, metro cuadrado y metro cúbico del producto (o una sola unidad de la magnitud que se utilice en forma generalizada y habitual en la comercialización de productos específicos).

La modalidad ya era implementada desde antes por los mismos supermercados en productos como los quesos, carnes y fiambres fraccionados por los mismos negocios. En los paquetes se puede ver el precio por kilo, el peso y el costo total.

Desde la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, Marcelo Britos aseguró que hizo una recorrida por cuatro grandes súper locales y comprobó que en la mayoría se cumple la norma, pero "irregularmente".

También Carlos Comi, titular de la asociación civil La Comuna, trabajó sobre el tema. Coincidió con Britos al decir que la resolución vigente desde hace un mes no se aplica con rigor en los súper y directamente brilla por su ausencia en los pequeños autoservicios diseminados por la ciudad.

Comi agregó un dato que agrava aún más la situación. Asegura que en la mayoría de los lugares donde sí se exhiben los carteles, la resolución se aplica mal. "Es que si el producto supera los 250 gramos se debe informar el precio por kilo, y si pesa menos se debe exponer el cartel con el precio por los cien gramos, cosa que no ocurre", remarcó Comi.


Proteger al consumidor
Ambos defensores del consumidor sostuvieron que la nueva resolución apunta a "proteger" a quien compra y lo ayuda a comparar precios entre distintos productos y marcas comerciales, tomando como base una misma unidad de medida (el kilogramo, los 100 gramos, el litro).

"Ante el aumento generalizado de precios -dijo Comi- muchas empresas adoptaron cambios en las estrategias de comercialización: variaciones en el contenido, la presentación, el envasado y hasta la calidad de los productos, siendo a veces tan sutiles estas diferencias que pasan desapercibidas para el consumidor".

Y Britos agregó que "la publicidad ayuda a confundir respecto de las cualidades de los productos ofrecidos; por eso, los carteles con los precios deben ser muy claros, no se deben prestar a duda alguna".

Quienes de ahora en más observen que esta resolución, reglamentaria de la ley 22.802 de lealtad comercial de la década del 70, no se cumple, pueden hacer la denuncia en la Secretaría de Comercio Interior de la provincia, que es la autoridad de aplicación. El organismo funciona de lunes a viernes, de 8 a 12.30, y tiene dos teléfonos para recepción de denuncias: el 4721511/1519.

También la oficina municipal recepciona las quejas al 4114150 y lo propio hace La Comuna, de 17 a 20, en el 4860938.

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Se deberán exponer carteles con ambos precios.

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